Para muchas comunidades budistas los 3 últimos meses del año son especiales, pues se celebramos Ango. Literalmente significa “viviendo pacíficamente y soportando”. Es un período intenso de práctica, estudio y espiritualidad.
El Buda lo estableció para proteger del monzón a sus monjes. Al no poder salir por las lluvias intensas, se recluían en uno de los templos para así practicar juntos. Esto resultó de utilidad suprema, ya que toda la comunidad podía estudiar, compartir opiniones y convivir en un solo espacio. Con el final de las lluvias, los monjes regresaban a su peregrinaje o a trabajar en su comunidad.
En el budismo Soto Zen seguimos observando Ango. Comienza en septiembre, para terminar con un retiro de dos días llamado Rohatsu, en la primera semana de diciembre.
Ango es la temporada donde dejamos atrás el ego, empujamos nuestros límites un poco más y nos alejamos de todo tipo de lujos. Vivimos con solo con lo esencial. Llevamos nuestra práctica a niveles más formales y hacemos Zazen por más tiempo de lo habitual.
Entendemos que el crecimiento personal siempre sucede fuera de nuestra comodidad. Es con determinación y disciplina cuando llegan los cambios a nuestra vida.
El participante de Ango debe hacer una serie de compromisos personales en los que el primer beneficiado será él mismo. Por ejemplo, dejar 3 cosas por las que se sienta apego; como comer chocolates o postres, fumar o pasar tiempo en redes sociales.
No hay trampas ni trucos. Si uno se auto-engaña, uno mismo resulta ser la primera víctima de nuestra apatía y estupidez. Así que no hay más que avanzar un paso cada día.
Para 2019 mi práctica de Ango será un poco diferente. Este año pasaré 1 mes entrenando en 2 templos en Japón (más detalles pronto), lo cual obligará a que mis sesiones de Zazen sean de entre 50 y 70 minutos cada una, varias veces al día. Además, algunas horas del día serán dedicadas al estudio del Buddhadharma, a la limpieza y mantenimiento de los templos y a cocinar para mis compañeros.
Al regresar a mi ciudad, mi Ango continuará muy similar al de 2018:
- Aumentaré mi tiempo de zazen de 40 a 50 minutos por la mañana. 20 minutos por la tarde.
- Practicaré yoga diario, en lugar de 3 veces por semana.
- Leeré más libros de dharma.
- Haré más días de ayuno.
- Más horas de servicio comunitario.
- Trabajaré fuerte para mantener el Grupo Zen Ryokan unido y funcionando
- Dedicaré aun más tiempo al estudio de formas, movimientos y ceremonias.
- No mazapán. ¡No mazapán! (el año pasado no se logró).
Ahora, todos estos objetivos podrían no cumplirse. Uno nunca sabe cómo atacará la Señora Impermanencia. Pero la idea es hacer lo posible para llevarlos a cabo.
Sí, se ve difícil. Pero ese es el punto: que cueste trabajo, que nuestro ego tiemble y comience a resquebrajarse.
No necesitas ser budista para practicar el Ango, pero practicar Zazen y leer sobre Budismo Zen te dará propósito y claridad.
El agua pacífica y tranquila se estanca. De vez en cuando es necesario convertirnos en ríos caudalosos y llenos de caídas, rocas y curvas.
Piensa algo que quieras lograr pero que no has llevado a cabo. ¿Leer más libros? ¿Correr una carrera de 5K? ¿Limpiar tu vocabulario? ¿Comer menos basura? ¿Pasar menos horas ante la pantalla? ¿Levantarte más temprano? ¿Dejar de mentir?
Si tienes un objetivo que cumplir, te invito a que unas al Grupo Zen Ryokan para participar en Ango 2019. Te conviene… y a la Vida también le conviene que participes.
La primera persona beneficiada serás tú. Y luego el mundo que te rodea.
¿Cómo participar?
Independientes de tus objetivos personales, estas son las la bases de nuestra práctica de Ango y debes incluirlas:
Zazen. Como zazen es la base de la práctica Zen, sentarte en silencio e inmovilidad es imperativo. Hay que hacerlo al menos 1 vez al día, por al menos 10 minutos. Ideal es arriba de 20 minutos. Si eres principiante, meditación ordinaria está bien. Aquí dejo sencillas instrucciones sobre cómo comenzar a meditar. NOTA: estas son recomendaciones para meditaciones simples, no para zazen.
Participa en nuestros Zazenkai. Todos los domingos por la mañana, la sangha se reúne para Zazenkai, nuestro servicio semanal. En la ciudad de Guadalajara nos reunimos en el Árbol del Yoga (Centro Magno) y para el resto del mundo, transmitimos por YouTube. Parte de la práctica de Ango es participar en Zazenkai, así que no faltes. Si no te es posible atender en vivo, puedes participar con la grabación del video en YouTube. Información aquí.
El mes que esté yo en Japón, transmitiré Zazenkai desde donde me encentre. Más información pronto.
Lecturas budistas. Tú eliges qué libros quieres leer. Pero recomiendo descargar el libro Introducción al budismo zen, por nuestro maestro Nishijima Roshi.
Silencio. Sólo habla lo necesario. Solo escribe lo necesario. Pero como sea que te comuniques, que sea con amabilidad y con voz moderada.
Economía. Sólo compra, come, consume lo que sea absolutamente necesario. Todo lo demás se considera un exceso y no cabe en Ango.
Compasión. Dedica al menos 20 minutos al día para hacer algo por otros seres vivos: personas, animales, plantas… ¡todos somos uno!
Cuidado personal. Evita comida procesada, abusar de azúcar y harinas. Cocina tus propios alimentos. Si no haces ejercicio, sal a caminar al menos 20 minutos al día. ¡Esto también es compasión!
¿Tiene costo?
Sí. Tu dedicación y disciplina.
Compromiso
Puedes hacer el compromiso personal y en silencio. La única persona a la que tienes que demostrar algo es a ti.
También puedes unirte a nuestra sangha en línea y anunciar tus progresos o los no-progresos y para apoyarnos mutuamente. Clic aquí.
Para avisos y mensajes rápidos usaremos Twitter con el hashtag #ango2019
¿Cuándo comenzamos?
El domingo 15 de septiembre de 2019. Durante Zazenkai abriremos el Ango 2019. Terminaremos el domingo 15 de diciembre de 2019.
Para Grupo Zen Ryokan
Su participación es requerida. Más detalles en el foro.
¡Gracias por tu dedicación!
Ango es para todos y beneficia a todos. Te aseguro que tu vida puede cambiar y mejorar. No tienes nada que perder si te unes. Lo peor que puedes pasar es que aprendas más de ti y te conviertas en una mejor persona, aun si fracasas (porque en el Zen no hay tal cosa como fracaso).