Para Mercurio se empleó un zafiro ligeramente oxidado; para Venus, un zafiro dorado; para la Tierra, un diamante azul brillante; para Marte, un rubí; para Júpiter, un opal; en el caso de Saturno se empleó una fina piedra Chrysoberyl con una argolla de oro de 24k; con Urano se usó un zafiro verde; Neptuno fue representado por uno azul; y Plutón, por un diamante negro.
