Dando un paseo por el centro comercial me encuentro una cesta de películas en oferta, sin mucho ánimo de comprar nada rebusco en el batiburrillo de discos. Nada interesante, como siempre, pero de repente una caratula me llama la atención. En ella, un adolescente en pijama pasea con un oso de peluche y el título me produce un dèja vu… Animals.
Unos meses atrás había leído algo sobre esa peli en la revista Mondosonoro, me acordé de que mencionaban que la banda sonora era una joyita, con canciones de Thelemáticos, Mujeres, Los Claveles, Bananas, Los Ginkas, Diego García y Guiller Momonje entre otros. Mi curiosidad pedía a gritos a mi lado más capitalista comprarla, así que saqué la cartera y me llevé el DVD. Llegué a casa, encendí el ordena y un cigarro. No tardé mucho en darle al play y quedarme hipnotizada por el film. Muchas son las comparaciones que podría hacer con la mítica Donnie Darko, pero sin lugar a dudas me quedo con Marçal Forés y este viaje onírico por el lado más profundo y oscuro del ser humano. Da gusto ver calidad de vez en cuando en el cine español. Estuvo en cartelera el año pasado y obviamente no llegó a ser superventas, pero obtuvo su merecido reconocimiento en los festivales de San Sebastián y Sitges. Me gustaría poder haceros una sinopsis pero me es imposible, la trama no tiene nada que ver con el contenido real, lleno de simbolismos y metáforas sobre la vida, la muerte y el mar de dudas humano. Creo que cada persona saca una conclusión completamente distinta de lo que quiere transmitir el mensaje de los 94 minutos de cinta. En mi caso, me la reservo como película de culto, ¡unos euros bien gastados!
Por lo que he contado podría parecer que Animals es lenta y compleja, muy al gusto de los gafapasta culturetas, pero no es así. Los cambios de ritmo, la angustia que genera, los detalles tan bien relatados gracias a un sonido y fotografía cuidados (hay momentos en los que casi puedes olisquear el escenario y sentir la brisa en el rostro) hacen que no se atragante, y que entre en nuestro cuerpo como una buen copazo (mmm, de tequila con naranja a poder ser).
Un relato atemporal, que describe un sentimiento generacional y donde sorprendentemente la tecnología está ausente (no veréis ni ordenadores ni móviles), la guinda, como ya he dicho, la banda sonora, en especial, Los Claveles… Para mí el gran descubrimiento de la semana.
PD: ¿Habéis visto? Recomendación cinéfilo-musical, ¡ouyeahh! Me lo monto a pares.