La primera Constitución de la República en Armas, aprobada en Guáimaro el 10 de abril de 1869, por sus proyecciones soberanas y antiesclavistas, dota a los cubanos de la base programática de la Revolución, afirmada en principios democráticos.
La nación cubana en formación sale de Guáimaro elevada a la estructura de estado independiente, con su primer Presidente, Carlos Manuel de Céspedes, quien en aquella jornada memorable proclamó, "Cuba ha contraído en el acto de empeñar su lucha contra el opresor, el solemne compromiso de consumar su independencia o perecer en la demanda; en el acto de darse un gobierno democrático, el de ser republicana".
Al valorar el significado de la Asamblea de Guáimaro, que aprobó la primera de las Constituciones mambisas, el Dr. Eusebio Leal, señaló que "Céspedes puso a Cuba en el tiempo y el espacio; levantó su voz para clamar el reconocimiento de las naciones, y lo obtuvo; y el país fue escuchado por hombres y mujeres notables, y por las nuevas repúblicas latinoamericanas".
Pero nunca, ni el Presidente, ni el Congreso de los Estados Unidos, hicieron caso a las incontables peticiones "a favor del reconocimiento de la República en Armas, a su derecho a la independencia y a la beligerancia".
En 1870, meses después de constituido el gobierno mambí, Carlos Manuel de Céspedes, desenmascara la conducta de los Estados Unidos: "(...) su gobierno a lo que aspira es a apoderarse de Cuba sin complicaciones peligrosas para su nación, y entretanto, que no salga del dominio de España. Siquiera sea para constituirse en poder independiente; este es el secreto de su política y mucho me temo que cuanto haga o proponga sea para entretenernos y que no acudamos en busca de otros amigos más eficaces y desinteresados".
La oligarquía yanqui finalmente en 1898, interviene en la guerra de los cubanos, para robarle al pueblo su victoria, ocupar militarmente el país y pisotear la Constitución, aquella que desde Guáimaro, en 1869, proclamó, "Todos los habitantes de la República son enteramente libres".
Y el 10 de abril trasciende, en la historia de la Patria, cuando en fecha similar, pero del año 1892, José Martí funda el Partido Revolucionario Cubano, en tributo a la memorable Asamblea Constituyente de Guáimaro.
Fidel, en una ocasión significó la previsión del pensamiento martiano, "(...) conoció al monstruo porque vivió en sus entrañas, sabía de sus viejas pretensiones de apoderarse de Cuba, en virtud de la política expansionista del destino manifiesto, a la que se sumaba la nueva tendencia imperial surgida del desarrollo capitalista de Estados Unidos, que él supo ver con claridad impresionante".
En Guáimaro, el 10 de abril de 1869, Cuba se inscribe en los anales de la democracia en el mundo, con la aprobación de la primera Constitución del Gobierno de la República en Armas, la más avanzada de su tiempo.
Desde entonces, nadie le puede dar a este pueblo lecciones de democracia y libertad.
Tomado de Radio Rebelde.