Para los que no le conozcáis, Juan Bautista Soler,
es un empresario inmobiliario nacido en Valencia el 9 de febrero de 1956 para iniciar la destrucción de la entidad deportiva que lleva el nombre de su ciudad. Fue presidente y máximo accionista del Valencia Club de Fútbol desde el 5 de octubre de 2004 hasta el 12 de marzo de 2008, siendo recordado principalmente como el promotor de un nuevo estadio para el club y por la gran deuda económica que dejó en la entidad tras su mandato.Hereda un club que venia de ser campeón de Liga, Copa de la UEFA y proclamado mejor club del mundo en 2004 por la IFFHS, en cuatro temporadas, legó un déficit de más de 500 millones de euros obligando al club a hacer una ampliación de capital para no caer en concurso de acreedores por impagos.
Seis años después de Juan Soler, el valencianismo recuerda cada día por la sucesión de disgustos que cosechan desde entonces y cuando parece ver la luz, enojo de nuevo. Hoy, 12 de enero de 2014, la llegada de Pizzi empieza a ser purpurina y si esto es poco, Peter Lim se desespera y en las próximas horas podría retirar su oferta.