Revista Medio Ambiente
Los moritos (Plegladis falcinelus) son aves de la familia de los ibis que tienen una distribución muy amplia, ya que se puede encontrar en Europa, África y Oceanía. En la Península Ibérica sus poblaciones se encuentran ligadas a ambientes mediterráneos y su aparición en el norte suele ser esporádica. De todas formas, de vez en cuando, sobre todo cuando se producen prolongadas sequías en el sur, pueden visitarnos, en ocasiones en grupos muy numerosos.
Este año, al igual que ocurrió hace 5 o 6 años, han aparecido muchas moritos en el Cantábrico, en algunos lugares formando bandos de más de 30 ejemplares.
En Asturies aun permanecen varios grupos en la zona de Avilés y en Xixón y desde hace unas semanas, un grupo de 6 aves se mueve por la zona occidental, entre los concejos de Tapia y Castropol. Ayer mismo, pude verlos mientras se alimentaban entre un grupo de vacas, a las que por cierto no parecía hacerles mucha gracia su presencia, ya que sin motivo aparente, una de ellas salió corriendo hacia ellos espantándolos.
Lo normal sería que en pocos días o semanas retornaran a sus lugares de reproducción en el sur, aunque la falta de precipitaciones puede hacer que se tomen un año sabático y decidan no criar, como pasa frecuentemente con otras especies. Reproducirse si las condiciones no son favorables sería un gasto de energía innecesario, ya que las posibilidades de que los pollos salieran adelante serían muy bajas.