Ansiedad en situaciones sociales

Todas estas situaciones y respuestas que hemos ido describiendo pueden acabar vinculándose a un trastorno de ansiedad. Como hemos mencionado anteriormente, actualmente los peligros no se identifican con animales persiguiéndonos o posibilidades de amenaza a nuestra vida de manera constante. Estas situaciones amenazantes están más relacionadas con situaciones sociales, por lo que una posibilidad es que se desarrolle en algunas personas una ansiedad social.

Cuando una persona sufre un trastorno de ansiedad es porque ha tenido una serie de experiencias que le han hecho aprender a vivir ciertas situaciones como peligrosas. En algunos casos, ese proceso de aprendizaje es claro porque se puede asociar a situaciones muy relevantes y concretas en el tiempo. Sin embargo, otras veces el proceso de aprendizaje, más que estar conectado con una situación en particular, ha sido el resultado de un gran número de experiencias, frecuentemente diseminadas a lo largo del tiempo.

Para poder explicarlo de una forma más global, existen tres grandes maneras de aprender a sentirse incómodo y ansioso en situaciones sociales que en la realidad suelen combinarse de forma particular e irrepetible para cada persona:
• Por problemas de habilidades sociales. Son personas que, por distintas circunstancias, no han llegado a adquirir las habilidades necesarias para comportarse de manera exitosa en situaciones sociales o, aunque pudieran tener las habilidades, no son capaces de emplearlas en estos momentos. No saben cómo actuar, ni cómo presentarse, iniciar una conversación, negar un favor, hacer una crítica o declarar su amor. Al constatar su inhabilidad y sufrir ansiedad han ido desarrollando lógicamente miedos sociales. En un medio o largo plazo, estas personas podrían llegar a evitar estas situaciones con la intención de no sufrir el malestar que provoca la ansiedad.
• Por ansiedad condicionada. Son personas cuyos miedos sociales comenzaron de manera súbita partir de un acontecimiento específico en el que lo pasaron muy mal y asociaron ese malestar (ansiedad, humillación y ridículo) con situaciones sociales. En algunos casos, este tipo de acontecimiento se ha repetido en varias o incluso muchas ocasiones en la vida de esa persona.
• Por creencias disfuncionales. Son personas que han llegado a procesar a partir de sus experiencias educativas una serie de ideas que les condenan a interpretar las situaciones sociales como situaciones de alto riesgo, como situaciones peligrosas donde van a ser juzgados y castigados por los demás. En muchas ocasiones, estas creencias disfuncionales vienen condicionadas por los estilos educativos de los padres y por sus propias creencias disfuncionales.

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