Revista Opinión

Ansiedades culturales

Publicado el 10 marzo 2014 por Liberal

¿Podemos cuidar de nuestros mayores sin llevarnos a nosotros, los jóvenes, a la quiebra? Mi entrada de hoy está relacionada con Nueva York, pero no será histórica porque he tenido un fin de semana muy revelador, enérgico, apasionante, muy al estílo “neoyorkino”. Esta ciudad es increíble porque nunca vas a saber en qué lio te vas a meter de forma accidental, quién te va a fastidiar el día de alguna manera, o qué personaje importantísimo vas a conocer (para bien o para mal). Todo empezó el viernes por la noche temprano.

Me encontraba en el campus de Columbia disfrutando de una sesión matemática interesante con todos los empollones y excéntricos europeos de nuestro campus, cuando me di cuenta que se me hacía tarde y tenía que irme. Me subí a un autobús para poder llegar al famoso “George Washington Bridge, que se encuentra en el “peligroso” (para algunos) barrio dominicano de Nueva York, Washington Heights y en el lado de New Jersey desemboca en Fort Lee, un pueblo de altísimo poder aquisitivo, aunque hoy en día de mayoría racial asiática (japonesa principalmente, así como coreana). Tales son los contrastes en este país. Teníia cita precisamente en Englewood Cliffs, el próximo pueblo que le sigue a Fort Lee hacia el norte y un pueblo de multimillonarios. Uno de mis amigos judíos-republicanos vive en una gran casona de Englewood. Englewood tiene dos lados — una parte es totalmente negra , otra es absolutamente blanca. Tal es la segregación de facto por estos lares. Mii amigo me dijo “Alfredo, ¿¿de verdad que vas a coger un autobús dsde Columbia y subir por Washington Heights tu solo de noche? “Sí, desde luego que lo voy a hacer. Me gusta explorar los barrios, aún cuando se roza la muerte. Soy así, no lo puedo evitar. “Vale, pues ten cuidado”. “Nada de eso señor, que ya se ve bastante más gente blanca en Washington Heights que antes”. Y así fue, esperé el autobus M4 en la calle 116 y Broadway (Columbia University). El bus M4 sube hasta los famosos Claustros de Manhattan y el camino por Broadway es interesante. Ves todo tipo de gente pobre: dominicanos, pandilleros obvios, negros americanos, algunos sudamericanos y centroamericanos mestizos, blancos muy mayores, que son descendientes de la primera oleada de irlandeses o judíos de la URSS en los 80, bachata y todo tipo de música “latina” desde los coches, etc, etc. Nada más subir yo al bus y subir hacia la 125 en Harlem, barrio históricamente negro, muy negro, escucho una interesante conversación entre una mujer blanca del sur (pero media loca además) y un señor mayor negro americano muy parecido de cara al famoso músico negro, Louis Armstrong, nieto de esclavos. Ahí empezó mi aventura nocturna en Manhattan. “Hola, ¿qué tal? Hoy hace menos frio no? Ella: Sí, sí, señor. Vaya, usted habla, ¿no es de aquí verdad? “No, no, yo soy del sur profundo de Alabama, donde la gente se dice buenos días y te sonríe. Qúé diferencia con NY. Ella: Sí, desde luego. ¿Oiga ha oído hablar sobre los recortes que se avecinan? El: “Claro! Ni hablar de eso señora, estoy harto harto harto de estos republicanos sinvergüenzas y racistas. En el fondo odian a la gente de color como yo. “Es la pura verdad”, dice ella. “Sooy del sur también pero es que estos republicanos son odiosos, terriblemente racistas. Me da vergüenza mi familia que es también toda republicana”. El: “Uyy, si mi familia fuera republicana cambiaria de afiliación inmediatamente”. La señora se baja del autobús. Acto seguido, otra señora blanca empieza a hablar con el negro para decirle que ha dicho muchas verdades y que está harta de que Manhattan cada vez está mas caro porque viene mucha gente adinerada y blanca para expulsar a la gente de color de sus barrios. “A mi no me importa lo que me digan esos putos pijos blanquitos aunque yo sea blanca, soy demócrata, mi barrio se llama WASHINGTOON HEIGHTS, NO HAMILTON HEIGHTS NI HUDSON HEIGHTS. Eso lo hacen para no asustar a los blanquitos porque tienen miedo a “Washington Heights”. Son pijos adinerados, deberían irse todos al “downtown” con el colega Bloomberg. Me miraron a mi y vieron mi cara de desacuerdo. “¿Qué? ¿Eres republicano? Yo: Desde luego, y no solo eso, me parece que hay racismo real pero en vuestras declaraciones. El negro: “La madre que te parió, no te interesa la gente pobre”. Sí, al revés: me interesan los negros y la gente pobre, pero también sé que la pobreza no se resuelve robándole a los que tienen más para luego daros algo a cambio de nada. Vuestra pobreza se resuelve con una sola palabra: OPORTUNIDADES. Oportunidades laborales y sociales, no subvenciones ni mucho menos odio a los blancos. “Ufff, fuera fuera, eres de lo peor eh? Seguro que no eres del uptown y vas al puente para los suburbios blancos”. Yo: Pues sí, eso es verdad, pero a mí solo me interesa una cosa: ganar mas dinero. “Ahh pues sí, republicano eres sí”.

Una de las cosas que más me gustan de Nueva York y que jamás o casi nunca se da en España es que la gente aquí te expresa su opinión forzosamente, te guste lo que digan o no. La gente pelea aquí mucho más por sus ideales, incluso a riesgo de meterse en problemas. No tienen complejos a la hora d expresarse como sí tienen los españoles entre desconocidos.

Bien. Pues llegué finalmente a “Englewood Cliffs” y era un mundo totalmente distinto: pude ver drogas (coca principalmente) y todo tipo de lujos que a tan solo unos 10 minutos en autobús se convierten en inaccesibles. Lo pasé muy bien, desde luego. A la mañana siguiente, sábado, recibo una llamada “urgente” de una conocida mía. “Alfredo, Alfredo!” Digame. “Oye ¿qué estás haciendo esta mañana del sabado?” Nada importante, ¿qué ocurre? “Ayyy que Dios te salve y te bendiga si me puedes ayudar. Necesito que supervises un importante examen que tienen que tomar unos jovenzuelos. ¿Puedes?” Sí, claro claro. “Te advierto que son un poco ruidosos”. Tranquila que en mi clase hay máximo respeto, que no te quepa duda alguna. “Oye, cuanto cobrarias por esto?” Pues, 70$ por hora. “Trato hecho.”. Asi es NY señores. Una ciudad en la que siempre te surgirá una oportunidad para ganar dinero. Yo desde luego no pierdo ni una sola oportunidad para seguir alimentando mi cuenta bancaria. Justamente, durante el examen, estuve calificando la parte del ensayo de los alumnos. Entre el grupo, habíia de TODAS las razas: árabes con el velo, un chico europeo del este con fuerte acento polaco, un ruso, una chica ucraniana, otra de África. Leyendo los ensayos, sentí bastante ansiedad por el futuro. La pregunta era la siguiente: “¿Crees que el mundo está mejorado? Explica tus razonamiento”. En la derecha, no nos estamos dando cuenta (porque no queréis) del grandísimo cambio social y racial que se avecina. Esos jóvenes de color son el futuro de nuestros países y más nos valdría educarles adecuadamente, centrarnos en ellos, porque es una realidad social profunda que implica una serie de cambios sin precedentes.

Los jóvenes y los mayores en América son polos opuestos al igual que ocurre en Europa, aunque alli se da en un contexto muchísimo más reducido. Demográficamente, económicamente, socialmente, tecnológicamente, las generaciones ahora tienen una brecha cultural muchísimo más amplia que ninguna otra época en la historia de la humanidad.

1. Tienen una composición racial y étnica distinta. Casi el 50% de los bebés que están naciendo hoy en América no son blancos de raza. 4 de cada 10 jóvenes entre las edades de 0 a 30 son no blancos a estas alturas en comparación con solamente un 20% de los “baby boomers” (nacidos entre 1945 y 1965 aproximadamente).

2. Votan de forma distinta. Ya sabemos que la juventud aprueba casi totalmente de candidatos como Obama o Zapatero en España. PERO CUIDADO: La generación de blancos que votaron a Roosevelt en la Segunda Guerra Mundial eran mucho más “de izquierdas” que los jóvenes de hoy en dia.

3. La economía: Sus fortunas económicas cada vez distan más. En 1984, el hogar típico tenía padre y madre en matrimonio. Ahora, solamente un 20% de parejas están casadas legalmente y en 1960, solamente un 5% de niños nacían en un hogar con madre soltera.

4. Los papeles de genero estan cambiando tambien. Uno de los fenomenos mas impactantes que estoy notando es que ahora hay MAS, muchas MAS, mujeres en la universidad que hombres y tambien ya son mas del 50% de la poblacion laboral activa. Hoy, casi la mitad de los chavales que nacen no son hijos de un matrimonio. En otra epoca, se les tachaba de bastardos aunque yo no voy a entrar en eso aqui pues no me parece bien insultar a todos los bastardos (Alexander Hamilton lo era, sin ir mas lejos). Pero todo esto ha dejado cada vez mas a una poblacion de varones que no saben ya que hacer con sus vidas, no tienen un papel definido en la sociedad. En EEUU, sobre todo en las grandes ciudades, cada vez mas se ven los “stay at home dads” — padres que no ganan, no trabajan, son los que cuidan a sus hijos mientras sus madres trabajan. Se ha invertido en esos casos por completo el papel “tradicional”. Eso por no hablar de la explosion de homosexualidad en la sociedad, con cada vez mas casos de “matrimonios gays” adoptando y criando a sus hijos. Cada vez hay mas hombres – y mujeres – solteros. Yo soy un ejemplo. Nuestra mentalidad ha cambiado por completo y ya no vemos la “necesidad” imperante de casarnos, pues nuestras condiciones materiales no obligan a tener muchas obligaciones. Muchas mujeres se casaban antiguamente porque era su unica salida de la pobreza o quiza de la tirania de sus padres.

5. El papel del Estado: Mas de la mitad de los jovenes (menores de 50) quieren un gobierno mas activo, a diferencia de las generaciones de blancos antiguos que querian mucho menos estado en sus vidas. Nuestra generacion acepta la seguridad social, el estado del bienestar, la educacion publica y los impuestos, el matrimonio gay, y en lineas generales, el derribo de fronteras raciales (hasta cierto punto) y etnicas, religiosas, etc. Nunca ha ocurrido este fenomeno en toda la historia de la humanidad hasta ahora.

Todo esto lo podemos aplicar tambien entre los jovenes espanoles, pues el fenomeno es global (sobre todo en Occidente).

De aqui a 2030, vamos a tener una poblacion cada vez mas envejecida. Se pronostica que para el 2030, no habra suficiente numero de trabajadores para sostener las pensiones ni la seguridad social en Occidente, especialmente en Europa pero tambien en EEUU. La unica forma de mantener estos programas seria con aumentos de impuestos brutales, recortes masivos o las dos cosas.

Estos son los programas mas valorados de los estados occidentales y por buena razon: han sido tremendamente exitosos, mal que le pese a los profetas tragicos “libertarian”. Sin estos programas, por cierto, mas de la mitad de nuestros mayores vivirian en la calle, en absoluta pobreza. Gracias a ellos, solo 1 de cada 10 mayores vive en la pobreza, el porcentaje mas bajo de cualquier edad en Occidente.

Con razon, pues, mas del 90% de nortemaericanos y europeos estan a favor de la Seguridad Social y el Estado del bienestar. Es increible, porque en todo lo demas, nunca ha habido tantas divisiones culturales e ideologicas como ahora. Aqui hay un chiste habitual que dice que hoy en dia, no podemos ni siquiera encontrar a 9 de cada 10 americanos que esten de acuerdo con que su madre les ama.

Pero, los ciudadanos tambien saben que se avecina un gravisimo problema de insolvencia. Mas de la mitad de los jovenes creen que cuando les toque (y si es que les toque) jubilarse, no recibiran nada de la Seguridad Social. Tienen razon.

Esto genera una pregunta importante. Los jovenes ahora, al igual que antes, tienen que sostener un nivel de beneficios para los mayores que nos deja sin oportunidades y empobrecidos, sin nada que recibir cuando seamos mayores. En las ultimas decadas, los mayores se han ido “enriqueciendo” (relativamente) a costa de los jovenes que mantienen sus pensiones y otros beneficios. Eso, por no hablar de que nuestra generacion tambien sufre de mas paro porque las generaciones antiguas estan apolotronadas a sus puestos de trabajo con todas las protecciones que ahora han votado para quitarle a los mas jovenes porque sencillamente no les interesa el futuro del pais.

Tambien al margen esta la cuestion “moral”. La demografia ha ido cambiando y no existe un nivel de compromiso con la familia como existia antiguamente. Antiguamente los puestos de trabajo se generaban a diario, se ganaba suficiente para vivir, tener hijos, tener tu propia casa (o al menos alquilarla, pero sin tener que vivir de los padres). Hoy, yo no creo que el porcentaje de jovenes que vivan independientemente de sus padres supere el 30%.

Ha cambiado la mentalidad y ya no existe tampoco un “parecido” cultural. Antiguamente, salvo las canas y las arrugas, los jovenes y los mayores eran de la misma raza, pensaban igual, tenian mas o menos la misma religion con matices obviamente. Las sucesivas oleadas de inmigrantes asiaticos y latinoamericanos que empezaron a llegar a partir de los 60 ha cambiado el color y la mentalidad de este pais. America esta a punto de convertirse en una nacion arco iris, como ya lo eran las republicas latinoamericanas desde hace ya siglos. En 1960, la poblacion aqui era 85% blanca. Para el 2060, solo sera un 43% blanca.

Como ya dijo Marcelo Suarez Orozco, un academico de UCLA en California que estudia el fenomeno migratorio, como vamos a replantearnos el contrato social cuando las generaciones en America no se parecen en nada?

Es una realidad que todos vivimos, a diario.

Otros analistas politicos pronostican que la red de proteccion social se va a dividir y a dividir el pais entre una gran division de “gris y marron”, “blanco y negro” que podria agitar la politica americana durante decadas.

Soy optimista, aunque no estoy ciego. Digamos que los pesimistas tienen buenos motivos para serlo, sobre todo teniendo en cuenta la division increible en Washington D.C. para llegar a un acuerdo importante para proteger a los mas debiles. Como hoy la nacion no se parece a su vecino en nada, la gente no siente solidaridad con “los pobres”, a menudo vistos como gente ajena, lejana, de otra cultura, pues es verdad que, al menos en el noreste del pais, los mas pobres siguen siendo negros y latinoamericanos. Son hechos que tienen muchas implicaciones profundas para nosotros los que “estamos bien”. Ya de por si, no obstante, somos la primera generacion de la historia moderna que tendra un nivel de vida inferior a nuestros padres.

Para el 2022, mas de la mitad de los presupuestos generales se usaran para pagar la Seguridad Social de los mayores. Mientras tanto, el crecimiento de estos programas bloqueara las necesarias reformas en infraestructura e I + D, precisamente las inversiones que aseguran una prosperidad de cara al futuro. Cualquiera que haya visitado a EEUU vera como la infraestructura es tercermundista y en eso Europa, gracias a su prosperidad inducida de los 90 y 2000s, tiene carreteras y sistemas de transporte (De momento) que le llevan mil vueltas a los americanos. Sin ir mas lejos, yo vivo en una zona totalmente prospera, “adinerada” digamos, y aun asi cuando hay un poquito de viento fuerte o llueve o nieva mucho, no es nada raro sufrir cortes de luz que duran HORAS. Eso es totalmente inaceptable en un pais moderno.

En EEUU, el gobierno federal gasta 7$ per capita en cada programa de mayores, mientras solamente gasta 1$ para los ninos. Segun un estudio de la OCDE, esto representa la distorsion mas asimetrica entre las generaciones de cualquier pais “avanzado”.

Obviamente, la Seguridad SOcial no solamente ayuda a los mayores; tambien apoyan a sus familiares para que esten tranquilos sabiendo que sus mayores estan cuidados y tienen un techo. Mas alla de eso, tambien expresan la idea de que como paises, somos familias, que todos estamos juntos en esto. En un pais tan heterogeneo como EEUU, la ayuda universal mantiene cierta cohesion social que no existe en practicamente nada mas.

Sin embargo, no hay nada que nos indique que habra una guerra social entre jovenes y mayores. La gente se respeta y quiere dialogar. De hecho, los jovenes mayoritariamente piensan que el gobierno hace muy poco para ayudar a los mayores, no mucho.

La ironia es que los que mas se benefician de estos programas, los mayores de raza blanca, suelen ser los que mas votan republicano y extrema derecha en el sur (precisamente los estados mas pobres). Mientras, la gente joven, que son la generacion mas “progre” que EEUU ha tenido en toda su historia, votan a favor de programas que no les benefician en absolutamente nada.

Cuando llegue el dia inevitable de los recortes, cuando se acabe el chollo, las familias van a tener que revertir a la epoca antigua y cuidar de sus familiares. Pero los retos dan miedo, porque la arquitectura de las familias occidentales ha cambiado absolutamente que ya podemos decir que a nuestros paises no los conoce ni la madre que los pario.

Entre los no-matrimonios, el divorcio, las parejas homosexuales con hijos, y la inmigracion de color, la vida familiar (si es que le podemos llamar asi) es irreconocible a estas alturas. Que impacto tendra todo esto? Quien cuidara de esos padres que nadie conoce cuando lleguen a ser mayores? Se convertiran en una generacion de huerfanos mayores?

A lo mejor redes de amigos cercanos sustituiran la familia o algun otro tipo de arreglo.

Como vamos a responder a estos problemas, en nuestros comportamientos privados y en nuestras politicas publicas, revelaran hacia donde vamos en las proximas decadas que nos queda de vida.

***Para los puristas linguisticos***

Si, ya se que faltan tildes, pero no tengo teclado castellano. Lo aclaro para los graciosos que sin tener nada que aportar, sacan a colacion algun error que no puedo controlar.


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