Revista Religión
SALMO100:1-2”Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehovácon alegría; venid ante su presencia con regocijo”.
La prácticadel pasaje de la Palabra de Dios del día de hoy parece a simple vistaimpracticable, especialmente cuando estamos atravesando problemas ydificultades. La tendencia natural del ser humano, cuando vienen los problemasy dificultades es preocuparse, deprimirse, quejarse y ponerse triste.
Comocristianos tenemos una alternativa diferente: Podemos reaccionarespiritualmente a nuestros problemas naturales. En la medida que aprendamos a reaccionarespiritualmente ante los problemas y las circunstancias difíciles terrenales,nuestra victoria estará asegurada.
La reacciónnatural, cuando llegan los problemas y dificultades es preocuparse, quejarse,deprimirse y hablar palabras negativas. Todo eso crea, alrededor nuestro, unclima negativo de derrota. La reacción espiritual que practican los cristianosobedientes al Señor, ante los problemas es alabar y regocijarse. La palabraregocijo implica un doble gozo. Esto sólo se puede lograr con la ayuda delEspíritu Santo. Cuando damos lugar a la presencia de Dios en nosotros, viene elgozo sublime en medio de los problemas.
Si vamos aesperar a que no tengamos ningún problema y/o dificultad, para empezar a alabary a gozarnos, nunca lo lograremos. La clave de nuestra victoria está en empezara hacerlo en medio de los problemas y las dificultades.
Dios teestá invitando en este día a ejercitarte en las reacciones espirituales, puesellas crean y cambian las situaciones terrenales. Cuando el cristiano fielmenteobedece la palabra de Dios el clima interior y el exterior de su vida ycircunstancias, cambian.
Esto es unmilagro de Dios y está disponible para ti en este momento, si por fe empiezas adejar de hablar palabras negativas, quejosas, de lamento y cambias la sintoníanatural por la espiritual comenzando a alabar a Dios. El resultado será quevendrá primero el gozo y luego el doble gozo o regocijo.
Oracion:Señor, damelas fuerzas para cambiar mi sintonía natural en sintonía espiritual a fin de poderalabarte y regocijarme en Ti, oh Dios. Por Cristo Jesús, amén.
Fuentes: El Versículo del Día