[6/10] Philippe Claudel dio muestras de exquisita sensibilidad y facilidad para el drama en “Hace mucho que te quiero”, y también de saber construir personajes luminosos y cercanos al espectador en “Silencio de amor”. En esa misma línea intimista y poética, “Antes del frío invierno” busca adentrarse en el corazón de Paul, un neurocirujano de prestigio y hombre de familia que un día siente cómo afloran en su interior sentimientos para él olvidados. Unas rosas rojas y la joven Lou parecen desestabilizar su ordenada vida y provocar una crisis en su matrimonio con Lucie, tras más de treinta años casados.
Con sutileza y sin evidencias manifiestas, el escritor y cineasta francés explora la mente obsesiva y el corazón seco de este hombre de principios y vasta cultura, para obligarle a echar la vista atrás y obligarle a pensar en lo que hubiera sido su vida si hubiera soñado, si hubiera posado su mirada en las personas que se encontraba en medio de su absorbente trabajo. Su amigo Gérard es quien le manifiesta abierta y contundentemente que su corazón está seco y vacío, mientras su colega y sucesora en el departamento termina la película diciéndole que le había echado en falta en el hospital… pero no al pitillo que se fumaban juntos sino a él. En poco tiempo, Paul recibe dos lecciones de vida mientras su mujer espera, en silencio, que hable y suelte tanto misterio escondido que le está corroyendo por dentro.
Casi lo menos importante de la historia es conocer la identidad de Lou y su relación con Paul, porque en el prólogo -magnífica secuencia de Daniel Auteuil- ya se nos invita a desconfiar de ella. Lo fundamental en la cinta es adentrarse en la cabeza y corazón de ese extraño en su casa que se había olvidado de vivir y que precisaba un terremoto que le despertase. Progresiva y paulatinamente, Paul descorre los cerrojos del corazón y la compasión está a un paso de convertirse en pasión, mientras la prudencia de antaño se transforma en infidelidad. Sin apenas darse cuenta, vemos cómo cede a la confidencia y queda encadenado a un fantasma de dudosa rectitud, cree regresar al tiempo en que había vida en su alma y comienza un viaje sin rumbo entre sentimientos confusos y ambiguos. La noche es el escenario para ese vagar sin sentido, y el silencio el compañero para aislarse en su soledad y desasosiego. Para bien y para mal, ya nada será igual, quizá porque estemos en el otoño del matrimonio… pero la vida sigue, y de ahí ese final abierto del director.
Sobra el excursus del holocausto y la subtrama del hijo, y resulta sorprendente el desenlace policial del caso, pero si nos centramos en la construcción de Paul y en la interpretación de Daniel Auteuil (también Kristin Scott Thomas está magnífica, como siempre), hay que concluir que Philippe Claudel sabe de lo que habla y lo hace con elegancia y sensibilidad, sin excesos ni obviedades. El perfeccionismo vital y la fragilidad emocional que manifiesta Paul, el desconcierto y la pérdida de control de sí mismo que experimenta, y el cambio del turbio rincón de su alma -como la casa de Lou- por el jardín de la escena final… son parte de la vieja y de la nueva vida de este neurocirujano que necesitaba que alguien le despertara de la anestesia afectiva que padecía.
Calificación: 6/10
311En las imágenes: Fotogramas de “Antes del frío invierno”, película distribuida en España por Golem © 2013 Les Films du 24. Todos los derechos reservados.
Publicado el 25 septiembre, 2014 | Categoría: 6/10, Año 2014, Críticas, Drama, Francia, Luxemburgo
Etiquetas: "Antes del frío invierno, amor, Daniel Auteuil, Hace mucho que te quiero, Kristin Scott Thomas, matrimonio, Philippe Claudel, Silencio de amor