Sin cambiar el suelo, ni las baldosas, ni obras de gran envergadura podemos tener una cocina nueva con pintura y poco gasto.
¿No lo creéis? mirad esta monada, bueno, ahora, porque antes pedía a gritos una mano cariñosa :) mismos muebles, misma distribución, mismos electrodomésticos…
Modernizar o reformar no debe significar siempre darle la vuelta a todo y dejarnos un riñón en una reforma, hay soluciones económicas que deberíamos probar antes de enfrascarnos en un cambio que implique un elevado presupuesto. O peor, no cambiar nada porque no nos lo podemos permitir cuando con limpieza, pintura y nuestro propio trabajo conseguiríamos una gran transformación.
El cambio más costoso de esta cocina ha sido seguramente el de la encimera, de una de melamina a otra de madera, pero el resto ha sido un trabajo de color, limpieza y orden y eliminar un par de módulos superiores para colocar baldas en su lugar.
Con el blanco la cocina ha ganado en luminosidad y amplitud, (lo que el color puede hacer) y se camufla un poco mejor la antigüedad de los muebles, algo pasados de moda ya. ¿Qué os parece, os atreveríais a cambiarle la cara a vuestra cocina viendo esta? ¡Feliz sábado!
Vía: A beautiful mess