Antonio de Mendoza
El español Antonio de Mendoza fue el
primer virrey de Nueva España. Ejerció este cargo desde 1535 hasta 1550. Luego
fue también virrey del Perú durante dos años (1550-1552).
Antonio de Mendoza Antonio de Mendoza (c. 1490-1552), administrador colonial español, primer virrey de Nueva España (1535-1550) y segundo del Perú (1550-1552), figura esencial en los primeros tiempos de la colonización española del territorio que acabaría por formar México. Nacido en las cercanías de Granada poco antes de la toma de ésta por los Reyes Católicos, descendía de la noble familia Mendoza y era hijo de Íñigo López de Mendoza, primer conde de Tendilla y primer marqués de Mondéjar. Desde joven estuvo al servicio de la corte castellana y, al morir Fernando II el Católico, viajó a Flandes. Más tarde participó en la guerra de las Comunidades del lado de las tropas del emperador Carlos V (el rey español Carlos I). Nombrado embajador en Hungría en 1530, continuó sirviendo al Emperador en su lucha en el norte de África contra el Imperio otomano. De su matrimonio con Catalina de Carbajal tuvo tres hijos, uno de los cuales, Francisco, habría de distinguirse también en Nueva España.
2 VIRREY DE NUEVA ESPAÑA
Llegó a México como virrey en abril de 1535, tras ser nombrado por el emperador Carlos V para ejercer el cargo e instituir oficialmente el virreinato novohispano. Había recibido aparejadas las distinciones de presidente de la audiencia de México y de gobernador de Nueva España, funciones de las cuales quedó desligada la de capitán general del territorio, perteneciente todavía a Hernán Cortés. Durante su gobierno se distinguió por su sentido de la justicia y por las grandes empresas expedicionarias que llevó a cabo, entre las que cabe incluir aquellas que se dirigieron hacia las posesiones españolas en el océano Pacífico. Asimismo, fomentó el incipiente desarrollo económico de Nueva España con medidas como la acuñación de moneda propia a partir de 1537, la puesta en marcha de numerosas obras públicas que ampliaron las infraestructuras o la apertura de las minas de Zacatecas (1548). Tras someter en 1538 a Nuño Beltrán de Guzmán, que había sido presidente de la primera audiencia, y motivar la salida de Hernán Cortés, que marchó a España después de haber tenido dificultades con él, se dedicó plenamente al fomento de la economía y la cultura en Nueva España. A Mendoza y al primer obispo de México, fray Juan de Zumárraga, se debió la instalación de la primera imprenta en el Nuevo Mundo. En 1536 inauguró el Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, donde se formaron distinguidos estudiantes indígenas y colaboraron frailes como Andrés de Olmos, Juan de Gaona y Bernardino de Sahagún. Dispuso varias expediciones importantes, como la enviada a las Siete Ciudades de Cibola en 1540, o la que, compitiendo con Cortés, llegó a California en el mismo año, así como otra que en 1542 arribó al que se llamó cabo Mendocino, con Juan Rodrigues Cabrillo como capitán. Fundó asimismo la ciudad de Valladolid (la actual Morelia), en Michoacán (1541), y otras en lo que hoy es el estado mexicano de Jalisco. Combatió en persona a la insurrección india conocida como la guerra del Miztón (1541-1542). Realizó gestiones para la fundación de una universidad en México. Su labor legisladora se centró en reformar la explotación de la mano de obra indígena, en reducir los tributos de los indios y en aplicar las Leyes Nuevas de forma que no se causaran enfrentamientos con los propietarios de encomiendas.3 VIRREY DEL PERÚ
En 1550 abandonó su cargo de virrey de Nueva España para trasladarse a Lima, adonde llegó en junio de 1551 para desempeñar asimismo la función de virrey del Perú, también por orden del emperador Carlos V. Falleció en julio de 1552 en Lima, después de combatir al último levantamiento de los encomenderos opuestos a la aplicación de las Leyes Nuevas.ack;m � a e ��� �� age:ES'>Reino de Nueva España (centro y sur del actual México).
· Reino de Nueva Galicia (Jalisco, San Luis Potosí, Aguascalientes, Zacatecas, Nayarit y una parte de Sinaloa, todos ellos en México). · Reino de Nuevo León (actual estado de Nuevo León). · Reino del Nuevo Santander (Tamaulipas). · Reino de Nueva Vizcaya (Durango y Sonora, zonas de Coahuila y Sinaloa, y una gran parte de Arizona, en Estados Unidos). · Reino de Nuevo México (el actual estado homónimo de Estados Unidos). · Provincia de Yucatán. · Alta y Baja California. En 1776, José de Gálvez, enviado por el rey español, Carlos III, creó en el norte del virreinato la comandancia general de las Provincias Internas. Diez años más tarde, se crearon las intendencias, al mando de las cuales estaban los intendentes. Las autoridades de todas estas divisiones territoriales eran nombradas por el rey, pero en su gobierno dependían de los virreyes.
SOCIEDAD Y CULTURA DEL VIRREINATO DE NUEVA ESPAÑA Las principales actividades económicas en el virreinato de Nueva España fueron la agricultura, la ganadería y la minería. De esta última destacó la extracción de plata. Uno de los centros mineros más importantes fue Zacatecas. El comercio interior era animado por la celebración de ferias. Sin duda, la más importante fue la feria de Acapulco. El comercio exterior solo se podía mantener con España y sus colonias: la flota que iba hasta la península Ibérica zarpaba del puerto de Veracruz; la que se dirigía a Filipinas salía del puerto mexicano de Acapulco y se llamaba galeón de Manila. En la historia del virreinato de Nueva España se alcanzaron muchos logros culturales. En 1536, por ejemplo, nació una institución fundamental: el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco. En él trabajaron de forma conjunta frailes españoles y sabios indígenas, lo que permitió que la cultura del renacimiento europeo llegara a América y que las civilizaciones precolombinas llegaran a ser conocidas en Europa. Uno de aquellos religiosos españoles fue Bernardino de Sahagún. En 1539, se estableció en México la primera imprenta del Nuevo Mundo. Veinticuatro años más tarde, en 1553, se creaba la Real y Pontificia Universidad de México. Entre los principales escritores del virreinato de Nueva España, destacaremos a Juan Ruiz de Alarcón y a sor Juana Inés de la Cruz. La catedral de México es un claro ejemplo de la influencia de la arquitectura del renacimiento europeo en el virreinato. El barroco tiene como modelo en Nueva España a la basílica de Guadalupe.
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