Antonio tenía corazón de rock'n'roll
y alma de poeta, pero, sobre todo,Antonio tenía un gran corazón donde cabíamos todos
los que estábamos en su mundo.
Además de buen padre, buen marido,buen profesional y buen amigo, fue un buen músico. La música fue su gran pasión, a la que dedicó con entusiasmogran parte de su vida.
Las puertas de su casa siempre abiertas para recibir a un amigo o a una amiga.Su mujer, Isabel, y él, siempre dispuestos para compartir buenos momentos en amistad.
Era un gran hombre, valiente y luchador,
honesto y honrado,como un caballero medieval
de los que ya no quedan.
Agradecida por su amistad, y con admiración,
sea este mi pequeño homenaje para Antonio,que siempre seguirá presente en nuestras vidas,
inspirándonos y animándonos
con su energía y su ejemplo.
Gracias, Antonio.
D.E.P.