El actor realizó unas preocupantes declaraciones tras los hachazos recibidos por su trabajo en Cheers
Quizás me haya puesto un poco apocalíptico en el titular, pero las declaraciones que realizó ayer Antonio Resines a Vanity Show en el estreno de la obra Crimen Perfecto son para mear y no echar gota. Al parecer, el intérprete acaba de leer varias reseñas de la serie que estrenó Telecinco el domingo y llegó calentito al teatro, donde no dudo en mostrar su descontento con los medios allí presentes. Y hasta aquí bien, ya que si nosotros tenemos derecho a criticar su trabajo, él también puede manifestar su opinión al respecto.
El problema vino cuando arremetió contra el crítico de El País Marcos Ordoñez, que para mas inri, estuvo acertadísimo en su afilada y justa reseña de la serie. Estas fueron sus declaraciones: "ha sido tan acojonante… ¿no se han dado cuenta estos anormales que es la misma empresa? Coño, Plural es de Prisa, es una productora del grupo". Es decir, que según Resines no debería existir la libertad prensa y los periodistas deberían limitarse a ser meros transcriptores de los intereses empresariales de los grandes grupos. Simplemente alucinante viniendo de un hombre con una intachable imagen pública y más tablas que el rancho de Bonanza.
De todas formas, no tiene mucho sentido levantar un debate sobre la flexibilad actual del profesional de la información (y la opinión, ojo) por culpa de las declaraciones de un actor resentido, pero esto no deja de ser un pasaje muy triste de nuestra actualidad televisiva que me hace replantearme los lamentos del otro día en los comentarios del análisis de Cheers pidiendo para el actor un papel en el que pueda dar rienda suelta a su talento. Al fin y al cabo, puede que tenga lo que se merece.