"Abre la boca y cierra los ojos"
De esta guisa deseaba Ronald Reagan felices fiestas a "todos sus amigos". En este anuncio de la popular marca de tabaco Chesterfield, les auguraba "las más felices fiestas que un fumador puede tener". La sociedad norteamericana, siempre tan tradicional ella. Antaño no resultaba extraño encontrar en la prensa anuncios que recomendaban todo tipo de armas como un regalo ideal de Navidad. "¿No es hora de hacerte a ti mismo un regalo de Navidad?" Bajo este lema, se recomendaba la compra de diversas pistolas en estas tan entrañables fechas."De siete a diecisiete, Daisy convertirá estas fechas en un bonito recuerdo". Con estas palabras se pretendía potenciar la venta de rifles Daisy como regalo para los más jóvenes de la casa.
Coca Cola, la firma que popularizó la figura de Papá Noel, es ya un clásico de los anuncios navideños. Tan entrañables y emotivos como sus spots televisivos eran las páginas promocionales que llenaron periódicos y revistas durante épocas.
Pepsi tampoco se olvida de sus consumidores en esta época del año. La exitosa marca de refrescos se vendía como una bebida fresca y juvenil, ideal para tan señaladas fiestas.
Ahora nos echamos las manos a la cabeza ante cualquier publicación de tinte machista (con razón), pero en décadas pasadas era muy frecuente encontrar publicidad de aquellos regalos que los hombres deberían regalar a sus esposas.
"La mañana de Navidad, ella será más feliz con una aspiradora Hoover"
Como es natural, no podían faltar tampoco los anuncios de las principales marcas de alimentación y bebidas:
"7Up, te gusta... ¡le gustas!"
¿Cómo no hablar de juguetes en Navidad? Santa Claus tenía un buen aliado en la publicidad para ayudarle a colmar de regalos a los más chicos.