Coche diseñado para la vida moderna, su vida cotidiana, con máximo confort, agilidad, seguridad, ecología,… pero sobretodo, facilidad para APARCARLO en cualquier rincón. Y sino que se lo digan a este hábil conductor.
Quizás se dejó las gafas en casa (las de repuesto incluidas), o quizás sea pedir demasiado ser respetuoso con los demás y es un esfuerzo sobrehumano aparcar un coche tan “enorme” como el Smart, en una plaza tan “diminuta” como la que tenia pintada en el suelo…
Veamos una aproximación, para que veáis que realmente no había nadie en el coche.
Pero tampoco está solo en el mundo, ya nos encontramos algo parecido hace unos meses.
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