los techos altos y las ventanas sin cortinas. Esa luz nórdica es como una caricia.
Es una vivienda con mucha personalidad. Parece que han conservado las molduras y los antiguos paramentos.
Los elementos se han colocado en el centro de la habitación dándole aire y protagonismo a la pared.Grandes salas que acogen cada estancia, y la cubren con esa atmósfera dulce y suave.
Muebles muy ligeros, casi transparentes, etéreos. Detalles en negro, metal y flores.
Trabajar en esa mesa de cristal con caballetes y taburetes negros debe ser un auténtico placer.
+ imágenes en bjurfors
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