Revista Remedios
En el botiquín de primeros auxilios natural, no puede faltar miel. Aplicada sobre una herida de poca consideración, una práctica que se viene utilizando mucho antes de la era cristina, la miel actúa como un poderoso desinfectante, un eficaz antinflamatorio y un útil analgésico. Por si fuera poco, también acelera la curación del tejido y reduce la aparición de cicatrices . Asimismo, puedes utilizar este alimento para suavizar la piel rugosa de las rodillas y los codos de tu hijo. Para ello, friega suavemente las zonas de la piel más gruesa y reseca con un poco de miel templada.