Cuidar la piel de los niños es sumamente importante desde el momento de su nacimiento, ya que es realmente delicada y mal tratada puede llegar a complicar la salud del infante. La exposición a los rayos solares en niños muy pequeños es un tema de debate, tanto por posibles quemaduras como por las consecuencias de los cuidados que hasta el momento parecía recomendables, actualmente desde la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) se extendió un comunicado que indica que los bebés menores a un año de vida no pueden usar bloqueador solar.
El bloqueador solar es lo que comunmente se utiliza en verano para cuidar la piel de los bebés, e incluso en invierno cuando ya que los rayos UVse emiten de igual forma, pero aparentemente aún colocándolo en todo su cuerpo como corresponde se los estaría cuidando de los efectos nocivos que provoca el sol en la piel de los niños pequeños que durante los primeros meses de vida no cuenta con una protección natural para ello.
Lo que ocurre es que hasta pasados unos años los bebés tienen menor cantidad de melamina en la piel, una sustancia natural que genera el cuerpo y que es la encargada de proteger al organismo de la radiación solar, por lo que al aplicar bloqueador solar no se estaría protegiendo y peor aún, se podrían provocar quemaduras, erupciones cutáneas, infecciones, alergias, lesiones solares e intoxicaciones en casos graves ya que los bebés tienen una gran sensibilidad en la piel y con el daño se aumentarían notablemente los riesgos de padecer cáncer.
Lo que recomiendan ante todo las organizaciones de la salud en general es no exponer a los niños menores de un año al sol de forma total, en verano estos niños no pueden ir a la playa y su cuerpo debe permanecer cubierto con ropa fresca, teniendo en cuenta que tanto en épocas cálidas como en el invierno las porciones de piel que queden al descubierto deben ser cubiertas en su totalidad con bloqueadores contra la radiación ultravioleta de uso en menores con una graduación igual o superior al factor 50.
Muchos padres desconocen realmente la gravedad del asunto por lo tanto no es raro ver, sobretodo en verano, a los niños jugando en la arena con el cuerpo completamente liberado a los rayos solares, no debemos olvidar que la piel tiene memoria y que todo lo que los padres dejen de hacer para cuidar la de sus pequeños luego puede significar graves problemas de salud que siempre es mejor evitar para ofrecerles una vida lo más sana posible.