Revista Espiritualidad
TEMA 2:“LAS COSAS QUE HAS VISTO ”(capítulo 1 ) Apocalipsis es la revelación del eterno programa de Dios para el mundo y la iglesia, porque tanto el planeta tierra como su esposa amada (la iglesia) no están en manos del adversario, ni tampoco a la deriva, sino en las manos del Señor Dios Todopoderoso.Absolutamente nada de los eventos que hoy día afectan al mundo entero son casualidad o producto de la imaginación de los cristianos. Todos los eventos que afectan a la humanidad son fiel cumplimiento de la revelación dada por Dios a su siervo Juan.Para un mejor entendimiento y análisis de este primer capítulo, podemos dividirlo en tres partes importantes. Veamos:1- El origen de la revelación (v.1-3).2- El saludo a las 7 iglesias (v.4-8).3- La visión del Hijo del Hombre (v.9-20)Veamos un breve análisis de cada una de ellas:1- EL ORIGEN DE LA REVELACION:De esta frase es de donde precisamente nace el nombre del libro, pues el término “revelación” viene del griego “apokalypsis”,traducido al español como “ Apocalipsis ”. Es así como Apocalipsis significa entonces revelación.El origen de esta revelación es divino, pues el que revela todo lo ahí escrito es el mismo Dios, tal y como se expresa con claridad en el verso Dios le da dicha revelación a Jesucristo, y éste la envía a Juan por medio de su ángel. Esto se desprende fácilmente del mismo versículo.El propósito de esta revelación lo encontramos indicado en el mismo verso 1 donde dice: “ …para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto…”Luego de aclarar su posición ante los eventos y relatos que vienen, y de hacer hincapié al lector de que el origen de lo que está por decir no es suyo, ni es producto de su destierro, sino que es de parte de Dios, procede el escritor a saludar a las siete iglesias de Asia. 2 – EL SALUDO A LAS 7 IGLESIAS:Debe de tenerse muy claro, que en el Asia no solamente habían estas siete iglesias sino muchas más, pero por el fondo del tema y el mensaje dado a cada una de ellas, se nota fácilmente que estas siete iglesias son, en diversas maneras, formas y situaciones, representativas de todas las demás.El hecho de que el Señor escogiera SIETE iglesias es base suficiente para entenderlo de esta manera, pues recuérdese que el número 7 es símbolo de algo que está “completo”, “perfecto”, y por lo tanto no hace falta agregar nada más.En el estudio de los capítulos 2 y 3 haremos un análisis más profundo de cada una de estas iglesias, del mensaje dado a cada una y de la implicación que tiene para la iglesia en general y el cristiano en particular. Por ahora, baste decir que, en la interpretación aplicable en este pasaje, podemos rescatar que su contenido es tanto literal para las iglesias de la época, como lo es históricamente para la iglesia del Señor a través de los tiempos y hasta el fin.En este saludo, Juan incluye al Señor Jesús y da su propia percepción de él y de la posición que ostenta la iglesia ante su presencia, pues dice que el mismo Señor nos ha hecho “…reyes y sacerdotes…”.Dentro de las características que Juan menciona sobre el Señor Jesús, se destacan las siguientes: 2.1- El testigo fiel. 2.2- El primogénito de los muertos. 2.3- El soberano de los reyes de la tierra. 2.4- El que nos amó. 2.5- El que nos lavó de nuestros pecados con su sangre. 2.6- Nos hizo reyes y sacerdotes para Dios. 2.7- El que viene con las nubes. 2.8- El Alfa y la Omega. 2.9- El principio y fin. 2.10- El que es y que era. 2.11- El Todopoderoso.Luego de dicho saludo, procede a darnos un panorama espectacular de lo que sus ojos comienzan a ver. Podríamos decir que prácticamente los primeros versículos son una introducción al libro, y a partir del versículo 9 en adelante procede a explicarnos el fondo del asunto o de la revelación que le es dada.Antes de dar inicio a la narración de los detalles que le han sido revelados, Juan procede a narrarnos algunos aspectos de interés para el lector, como lo son el lugar en donde se encontraba cuando le fue dada esta revelación así como las razones por las cuales se encontraba ahí.El verso 9 es el que nos transporta, imaginariamente, al lugar de los hechos, la isla de Patmos:“ Yo, Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia deJesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo… ”(Apocalipsis 1:9)La isla de Patmos era, en aquella época, una isla desértica y rocosa ubicada en el mar Egeo, a unos 35 kilómetros al sur-oeste del puerto de la ciudad de Efeso.A ese lugar eran enviados algunos de los criminales más peligrosos y enemigos del imperio romano catalogados como de alto riesgo. Los hacían trabajar picando piedra, según algunos historiadores.Según los historiadores el apóstol Juan fue enviado a dicho lugar a la edad de 90 años por rehusarse a vivir de acuerdo a los preceptos del emperador romano y apegarse fielmente a las enseñanzas del Señor Jesús.Actualmente se conserva una cueva donde se dice vivió Juan mientras estaba desterrado ahí.Sigue narrando el apóstol, y dice que él estaba en el Espíritu en el día del Señor cuando escuchó una voz que le hablaba, su primer reacción fue la voltear para mirar quién le hablaba.“ …Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta… ”(1:10)“ … y me volví para ver la voz que hablaba conmigo… ”(1:12)Tuvo que haber sido muy impresionante para el apóstol escuchar aquella voz que, por supuesto, no era de ninguna de las personas a las que estaba acostumbrado oír. No se nos dan detalles de cómo era la forma de vida dentro de aquella isla, si podían a no compartir los presos, si tenían tiempo de desayunar, almorzar o cenar juntos. Absolutamente nada se nos dice de ello, al menos en la narración que hace Juan, pero sea como sea, aquella voz le llamó la atención, y no solo por su tono, sino por lo que le decía.Los sucesos que a continuación comienza a narrar el escritor son como para hacer una película apocalíptica, pues el solo hecho de leer el contenido del mismo, lo coloca a uno en una posición de temor humano razonable, pues a simple vista, pareciera ser nada más que producto de una gran imaginación, ya que no es concebible, para la mente humana, que un Dios amoroso pueda reaccionar de esta forma.3- LA VISION DEL HIJO DEL HOMBRE:A partir del versículo 9 Juan se dedica a mostrarnos una revelación del Cristo Glorificado tal y como lo presenció por sí mismo al momento en que oyó la voz que le hablaba, y al volverse para mirar, nos dice y muestra la revelación que tuvo de Cristo glorificado. Nótese todas las declaraciones y detalles de lo que vió:“ … y vuelto, vi siete candeleros de oro, a unoSemejante al Hijo del Hombre… ”Lo que el apóstol observa al voltearse para ver quién le hablaba, nos deja a todos atónitos, perplejos y anonadados, pues el personaje que tiene a su lado no es otro que el mismo Señor Jesús pero ya no como le conoció en carne, sino que ahora lo ve totalmente glorificado, en todo su esplendor y gloria. Juan no pierde detalle alguno de lo que sus ojos ven y nos da un detalle de todo lo que vio. Veamos:1- Siete candeleros de oro: El 7 es el número divino, el de la perfección y plenitud, en tanto que el oro es símbolo de la gloria pura de Dios. En el verso 20 se nos da la interpretación de los siete candeleros y dice que son las siete iglesias.2- Uno en medio de los 7 candeleros: Ese que está en medio de los 7 candeleros es el mismo Señor Jesús, pero resucitado, glorificado, y ubicado en medio de las 7 iglesias, es decir, el Señor debe ser siempre el centro de la iglesia y de su obra..3- Su vestidura: La ropa que usaba este personaje nos habla de la santidad en el vestir, así como de la forma en que tenían que vestir los sacerdotes para entrar al tabernáculo a ministrar en la presencia de Dios.4- Ceñido por el pecho con un cinto de oro: El estar ceñido nos habla de autoridad y fortaleza. Era costumbre en aquella época que las personas que ostentaban autoridad usaran un cinto en su pecho como muestra de ello.5- Su cabeza y cabellos blancos: El cabello blanco nos habla de la experiencia y sabiduría de la persona. Por eso al mismo Señor se le conoce como “el anciano de días”. Diciéndonos con ello la profunda y grande sabiduría que lo caracteriza.6- Sus ojos como llama de fuego: Esto nos habla de la profundidad y severidad de la mirada del Señor para con los hijos de los hombres. Es decir, él lo ve todo, aún lo profundo del corazón de cada ser humano. No hay absolutamente nada ni nadie que pueda esconder algo ante su presencia. Su mirada es penetrante y severa, al menos así se presenta en esta oportunidad, una mirada de juicio.7- Sus pies: El bronce bruñido refulgente con en un horno, nos habla de la severidad e ira del Señor para enjuiciar y castigar a sus enemigos. Así lo dice en 19:15: “…él pisa el lagar del vino del furor de la ira del Dios Todopoderoso”.8- Su voz: El estruendo de muchas aguas, nos habla de la fuerza o poder, vigor y autoridad con que el Señor habla. Así como el bullicio de un estruendo de aguas o cataratas se imponen ante los demás ruidos a su alrededor, así la voz de Dios se impone ante la de los demás.9- Siete estrellas en su diestra: La diestra es la mano derecha, y las siete estrellas son los ángeles de las 7 iglesias (v.20). Esto significa que el Señor tiene en su mano derecha a los encargados o líderes o pastores que están al frente de su obra y por lo tanto nos habla de cuidado. Los pastores pueden estar tranquilos y seguros de que el Señor vela por ellos. Entendemos aquí a aquellos pastores y líderes que han sido llamados por Dios y que pastorean de acuerdo a la volunta de su Señor y no a su antojo.10- De su boca sale una espada aguda de dos filos: La espada que sale de la boca del Señor, no es otra cosa que su misma palabra (Hebreos 4:12). En Apocalipsis 19:15 nos habla también de la fuerza, poder y autoridad de esa palabra que sale de la boca de Dios.11- Su rostro: “ Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza ”. Esto nos habla de la gloria de Dios y de lo imprescindible que es él para la vida espiritual de toda persona. Él es el sol de justicia (Malaquías 4:2).Fue tan impactante la visión de Juan acerca de la gloria del Señor Jesús, que muy lógicamente no pudo resistir aquello y cayó como muerto a sus pies. Cuando la presencia del Señor se manifiesta en nuestras vidas o en la iglesia, no hay nadie que pueda resistirse, de ahí que muchos caen al suelo, como muertos, pues no se puede resistir su presencia. Luego de esta visión, que conforma la primera división de Apocalipsis que es “Las cosas que has visto”, pasamos a la segunda sección que se denomina “Las cosas que son” y que incluyen los capítulos 2 y 3.__________________________________________________________________________________________________