Revista Opinión

Apostar por el suicidio

Publicado el 25 enero 2012 por Carmentxu

Apostar por el suicidio

Aguantando el chaparrón. El Roto, en El País

Cuando un caballo, por poco bravo y percherón que sea, va a la muerte se le suele poner orejeras o, directamente, una venda en los ojos para evitar que se asusten y no se resistan. Así mientras una mano anónima (anónima para el caballo, que no la ve) le lleva al matadero. Ciego y aturdido, el animal se dejará llevar hasta el final sin presentir, o quizá sí, un final más que trágico, irremediable, hasta el matadero o el precipicio. “Es lo que hay que hacer” se dirá, si es que los caballos se dicen cosas a sí mismos.
Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001, es una de las voces que no deja de alertar a este caballo. Pero, como a tantas otras, cada vez más, nadie parece hacerles caso. ¿Necedad, sordera? Seguramente es que no conviene a algunos, poderosos que viven de la especulación y poco les importa la economía productiva, que es de la que vivimos el resto. Sea como sea, quien lleva el caballo también parece llevar orejeras para sólo ver un camino, el de la peor versión del neoliberalismo, si es que alguna vez tuvo una buena. Hasta un niño de primaria lo sabe: austeridad más austeridad es igual a dos veces austeridad, y esto es igual a inmovilidad y a parón, a recesión al fin y al cabo. Y aquí estamos, en este punto de la ecuación, donde x es hasta cuándo aguantaremos.

Tras esta etapa del aprendizaje, viene la desmemoria y sólo unos pocos gurús parecen recordar lo aprendido de niños. Stiglitz lo ha hecho hasta desarrollar esta teoría simple pero real: “Mucho me temo que se van a centrar en la austeridad, y esta es una receta para un menor crecimiento, para una recesión y para más desempleo. La austeridad es una receta para el suicidio”, ha dicho el Nobel, según informa la agencia Efe. Así, parón igual a parón (que es un paro muy grande): este año nos encumbraremos hasta los seis millones de desempleados. Cada uno, una gota a punto de colmar el vaso. Cada uno una x incierta.

 


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