Revista Empresa
http://maldiaparadejardefumar.blogspot.com.es/2012/04/apple-los-gobiernos-los-buitres-y-la.html
Hace bastantes años me sentaba a comer con un gerente de una empresa de tamaño aceptable y me contaba cómo su competidor estaba cerca del cierre. "No puede ser"-le dije- "me consta que acaba de contratar a doscientas personas". "¿Te extraña?"-me decía mientras se fumaba un purito, porque entocnes sí que se podía fumar en la sobremesa. "Cuando tienes que despedir a 50 personas tienes un problema, pero cuando son 250, con sus correspondientes familias, el problema es del gobierno. Se llama impacto social".Efectivamente.
Unos meses depués apareció la noticia noticiosa que decía que el gobierno se haría cargo de parte de las indemnizaciones de aquellas 250 familias para que el impacto social entre los habitantes de la población no resultara especialmente catastrófico. Es, más o menos, lo mismo que sucedió cuando los Altos Hornos de Bizkaia tuvieron que cerrar: se hizo la Acería Compacta para que no pareciera un paisaje lugar devastado por las crisis.
En resumen, los gobiernos que se postulan como los últimos responsables de las decisiones empresariales de otros son una banda de cobardes que se manipulan con tremenda facilidad por parte de personas sin escrúpulos que juegan al juego del Dinero.
Durante años cuando un empresario de esos que mueven cifras con mayúsculas se plantaba en la puerta de algún gobierno tenía las puertas, cual piernas promiscuas, abiertas y las exsenciones fiscales, cual descuento fin de temporada, rebajadas para que pusiera allí su empresa. No importaba la ética, el producto, la calidad, la planificación social de la zona e incluso se sabía que venían de Alemania, que se irían después a Polonia y desde allí a Asia. Daba igual si el político de turno podía hacerse la foto inaugurando algo antes de las próximas elecciones.
Ahora hacemos lo mismo, aunque en España, que somos unos fenómenos, lo hacemos con Eurovegas porque ya no quedan muchas empresas que nos miren con cariño.
El caso más escandaloso que se ha conocido esta semana es el de Apple.
Ante la demostración, por parte de un reportaje de The New York Times, de que Apple factura en un sitio, se lleva el dinero a otro y luego cruza más de una factura con algún paraiso fiscal para no pagar impuestos, la desfachatez de Apple ha sido afirmar que gracias a esa "ingeniería fiscal" (que es legal pero aceptablemente poco ético) lo que hace es generar trabajo entre 47.000 empleados. Más o menos es lo mismo que ir a la puerta del gobierno y decir, más chulo que nadie, que vas a seguir pasando de pagar impuestos como hacen el resto de los empresarios mortales americanos y que si te siguen tocando las narices vas a mandar a 47mil personas a la calle.
Y luego haces unos anuncios hablando del medio ambiente y lo moralmente positivo que es tener un iPad (o beber cocacola o tener un Toyota).
Obviamente Apple no es la única compañía que hace este tipo de cosas. Es más, estoy absolutamente convencido que cuando una empresa llega a un tamaño y unos recursos considerables lo hace de manera sistemática. Telefónica, Facebook, Google (por supuesto), cualquier banco, Zara, Volkswagen, Nestlé... me da igual.
Se ha publicado que en la economía británica, que está tan mal como la española, los ricos han ganado más que nunca. Y los ricos, que son los deportistas de éxito, los cantantes que llenan estadios y los empresarios de las empresas que mueven el mundo, siguen jugando al mismo juego que juega Apple mientras se pasan la ética por el arco del triunfo con el beneplácito de los gobiernos a los que les gusta decir lo nacional que es tal o cual empresa sin indicar hasta donde se han tenido que bajar los pantalones para conseguir éste u otro titular.
Mientras tanto los curritos (trabajadores) de calle, los mini empresarios que se ven ahogados por los impuestos que no paran de subir y el 99% de la sociedad pagan religiosamente y soportan que se cierren hospitales, que se despida a profesores y que suba la gasolina.
Al fin y al cabo los gobiernos hace tiempo que se convirtieron en mercenarios de las migajas que sueltan Apple y los que son como Apple, en lugares con rebajas para ricos... y en miserables movimientos legales pero infames que nos afectan a todos los demás. (Y que haríamos si pudiéramos, supongo.)
Así que el problema es que siempre habrá un gobierno (europeo, americano o asiático) que se bajará los pantalones dejando el resquicio legal para que lleguen los buitres. Los mandatarios se abrazarán como lo haces tu cuando consigues un billete de Ryanair aunque sepas que trata a sus trabajadores como escoria. y que tú, como usuario, le importas bastante menos que nada (excepto si tienes la cartera a mano).
Pd: ojo a algún hijo de perra como éste que, con la empresa en quiebra técnica, se pone 2,65mill/€ de sueldo (lo cual es legal pero estaremos de acuerdo en que es éticamente reprobable)
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Hace bastantes años me sentaba a comer con un gerente de una empresa de tamaño aceptable y me contaba cómo su competidor estaba cerca del cierre. "No puede ser"-le dije- "me consta que acaba de contratar a doscientas personas". "¿Te extraña?"-me decía mientras se fumaba un purito, porque entocnes sí que se podía fumar en la sobremesa. "Cuando tienes que despedir a 50 personas tienes un problema, pero cuando son 250, con sus correspondientes familias, el problema es del gobierno. Se llama impacto social".Efectivamente.
Unos meses depués apareció la noticia noticiosa que decía que el gobierno se haría cargo de parte de las indemnizaciones de aquellas 250 familias para que el impacto social entre los habitantes de la población no resultara especialmente catastrófico. Es, más o menos, lo mismo que sucedió cuando los Altos Hornos de Bizkaia tuvieron que cerrar: se hizo la Acería Compacta para que no pareciera un paisaje lugar devastado por las crisis.
En resumen, los gobiernos que se postulan como los últimos responsables de las decisiones empresariales de otros son una banda de cobardes que se manipulan con tremenda facilidad por parte de personas sin escrúpulos que juegan al juego del Dinero.
Durante años cuando un empresario de esos que mueven cifras con mayúsculas se plantaba en la puerta de algún gobierno tenía las puertas, cual piernas promiscuas, abiertas y las exsenciones fiscales, cual descuento fin de temporada, rebajadas para que pusiera allí su empresa. No importaba la ética, el producto, la calidad, la planificación social de la zona e incluso se sabía que venían de Alemania, que se irían después a Polonia y desde allí a Asia. Daba igual si el político de turno podía hacerse la foto inaugurando algo antes de las próximas elecciones.
Ahora hacemos lo mismo, aunque en España, que somos unos fenómenos, lo hacemos con Eurovegas porque ya no quedan muchas empresas que nos miren con cariño.
El caso más escandaloso que se ha conocido esta semana es el de Apple.
Ante la demostración, por parte de un reportaje de The New York Times, de que Apple factura en un sitio, se lleva el dinero a otro y luego cruza más de una factura con algún paraiso fiscal para no pagar impuestos, la desfachatez de Apple ha sido afirmar que gracias a esa "ingeniería fiscal" (que es legal pero aceptablemente poco ético) lo que hace es generar trabajo entre 47.000 empleados. Más o menos es lo mismo que ir a la puerta del gobierno y decir, más chulo que nadie, que vas a seguir pasando de pagar impuestos como hacen el resto de los empresarios mortales americanos y que si te siguen tocando las narices vas a mandar a 47mil personas a la calle.
Y luego haces unos anuncios hablando del medio ambiente y lo moralmente positivo que es tener un iPad (o beber cocacola o tener un Toyota).
Obviamente Apple no es la única compañía que hace este tipo de cosas. Es más, estoy absolutamente convencido que cuando una empresa llega a un tamaño y unos recursos considerables lo hace de manera sistemática. Telefónica, Facebook, Google (por supuesto), cualquier banco, Zara, Volkswagen, Nestlé... me da igual.
Se ha publicado que en la economía británica, que está tan mal como la española, los ricos han ganado más que nunca. Y los ricos, que son los deportistas de éxito, los cantantes que llenan estadios y los empresarios de las empresas que mueven el mundo, siguen jugando al mismo juego que juega Apple mientras se pasan la ética por el arco del triunfo con el beneplácito de los gobiernos a los que les gusta decir lo nacional que es tal o cual empresa sin indicar hasta donde se han tenido que bajar los pantalones para conseguir éste u otro titular.
Mientras tanto los curritos (trabajadores) de calle, los mini empresarios que se ven ahogados por los impuestos que no paran de subir y el 99% de la sociedad pagan religiosamente y soportan que se cierren hospitales, que se despida a profesores y que suba la gasolina.
Al fin y al cabo los gobiernos hace tiempo que se convirtieron en mercenarios de las migajas que sueltan Apple y los que son como Apple, en lugares con rebajas para ricos... y en miserables movimientos legales pero infames que nos afectan a todos los demás. (Y que haríamos si pudiéramos, supongo.)
Así que el problema es que siempre habrá un gobierno (europeo, americano o asiático) que se bajará los pantalones dejando el resquicio legal para que lleguen los buitres. Los mandatarios se abrazarán como lo haces tu cuando consigues un billete de Ryanair aunque sepas que trata a sus trabajadores como escoria. y que tú, como usuario, le importas bastante menos que nada (excepto si tienes la cartera a mano).
Pd: ojo a algún hijo de perra como éste que, con la empresa en quiebra técnica, se pone 2,65mill/€ de sueldo (lo cual es legal pero estaremos de acuerdo en que es éticamente reprobable)
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