¡Hola, hola!
Tengo una armónica nueva. Y por una parte estoy medio disgustada, porque es una armónica de un tipo que nunca he tocado, (trémolo, cuando la que yo tocada era diatónica), pero a la vez estoy en plan "¡Voy a aprender a tocar un nuevo tipo de armónica!"
Por que esa es otra, lo que yo sé de tocar armónicas es porque lo he aprendido yo sola, porque siempre quise aprender a tocarla pero nunca he pisado un conservatorio (¿en el conservatorio te enseñan a tocar armónicas?).
Y esta entrada no es solo para deciros que tengo armónica nueva, no, ésto lo relaciono con el título de la entrada, y es que si queréis algo en la vida, hay que luchar por ello, aunque tardes o aunque creas que sólo no podrás.
En mi caso, la mitad de los idiomas que sé los he/estoy aprendiendo por mi cuenta, tirando de diccionarios, textos, de apuntes que encuentro por internet, vídeos... Igual que la armónica. Siempre he querido aprender muchas cosas, no por nada estudio filosofía, pero por un motivo u otro no he podido hacerlo, pero no dejaba que eso me echara para atrás.
Al contrario, aunque tardes, aunque tengas que ir a tu ritmo, paso a paso, lo cierto es que los resultados se notan. Ser autodidacta mola.