La Canela es uno de esos ingredientes que no suele faltar en la cocina, sin embargo, no sólo es buena para comer sino que puede usarse como aceite para eliminar bacterias y hongos de la piel entre otras propiedades.
El aceite de canela tiene una acción potente eliminando bacterias y hongos del cuerpo y además ayuda a mejorar tanto el sistema inmunológico como las funciones cerebrales. Actúa sobre la tensión nerviosa y mejora la memoria.También tiene propiedades antiinflamatorias y mejora la circulación. E incluso es capaz de reducir la rigidez de las articulaciones y los dolores.Otra propiedad por la que destaca es por su acción afrodisíaca.E incluso puede usarse como repelente de mosquitos. A los mosquitos no les atrae demasiado la canela...
Este aceite cada vez está más demandado por sus grandes propiedades para nuestro bienestar. Normalmente se utiliza la canela que proviene de la corteza de los árboles de Sri Lanka, la India y otros países tropicales.
A continuación te explico cómo puedes hacerlo.
Necesitarás:
- varitas de canela
- un frasco de vidrio, preferiblemente de color ámbar o verde con boca ancha y lados rectos (para facilitar colar las sustancias)
- aceite de oliva
1 - Coge tantas varitas de canela como quepan en el frasco de vidrio. Para que te quede el frasco lleno.
2 - Añade aceite de oliva en el interior del frasco hasta que todos las varitass de canela queden cubiertas por completo.
3 - Pon el frasco de cristal en un lugar cálido como, por ejemplo en una ventana que le toque el sol. Piensa que tendrás que dejarlo allí tres semanas así que trata de ponerlo en un sitio que sepas que no se va a caer.
4 - Cada día tienes que agitar el frasco para que el aceite de oliva se vaya impregnando de la canela y pasando a ser aceite de canela.
5 - Cuando hayan pasado estas tres semanas el aceite que tengas ya será aceite de canela. 6- Ya puedes retirar las varitas de canela. Puedes hacerlo directamente con los dedos o bien usar una gasita para sacarlos.
6 - Traspasa el aceite a un recipiente de color ámbar y guárdalo en un lugar seco y fresco. Ahora siempre que lo uses tendrás que ponerlo de nuevo en un lugar seco y fresco. ¿Fácil, no? Pues ya sabes hacer tu propio aceite de canela.