- Errar es humano. Como decia el gran político Winston Churchill "todas las personas cometen fallos, pero solo las inteligentes aprenden de ellos" . Cada error que se deja atrás, se convierte en un nuevo paso hacia delante, siempre y cuando nos preguntemos qué nueva enseñanza hemos aprendido.
- La experiencia es un grado. Solo las personas que vuelven a levantarse tras una caída llegan a la meta final. Además de ayudarnos a ser más fuertes y precavidos, los errores nos obligan a cambiar nuestro punto de vista, un ejercicio muy sano, y a encontrar soluciones más ingeniosas.
- Archívalo como una advertencia. "El premio gordo-dice Francesc Miralles, autor de diversos manuales de psicología-lo obtiene quien más aprende de sus errores". El multimillonario empresario estadounidense Robert Kiyosaki, después de haberse arruinado tres veces, tiene claro que la fórmula secreta para superar los reveses de la vida es muy sencilla: "No volver a tropezar con la misma piedra".
- No te machaques. Podemos sentirnos avergonzados por lo que hemos hecho, pero nunca por quienes somos, porque tal y como recoge la sabiduría popular, "quien asa y amasa, de todo le pasa" o "quien tiene boca se equivoca". De la misma forma, hay que ser responsable de nuestros actos. "Reconocer la equivocación y aprovecharla es un alarde que ronda la genialidad", afirma el filósofo José Antonio Marina.