Aprender a cantar: La barrera emocional

Hace unos días estaba enfrascado en mi rutina de investigar cosas acerca de técnica vocal por Internet y, al buen rato de estar navegando, me encontré con un vídeo de un chico cantante ( me parece que es medio famoso ) donde dejaba muy claro que, si no tienes un mínimo de talento natural para cantar ( como mínimo afinar ), es imposible que puedas aprender.
Durante la primera mitad hacía preguntas retóricas como "¿Qué pasa? ¿Si no puedo afinar es mejor que me olvide de querer cantar?". Al principio creía que acabaría diciendo "Pues no. Con una buena formación y dedicación casi todo el mundo puede aprender a cantar", pero qué equivocado estaba. Acabó diciendo "Pues así es. Si no tienes un mínimo de talento es mejor que te olvides, porque hay gente que no vale". Me quedé congelado por unos segundos.
Sí, hay gente que dice estas cosas y que realmente creen que son ciertas. El problema es que, por norma general, la gente que cree estas cosas es porque carecen de una fuente fiable para decir tal afirmación ( como una experiencia personal o la de alguien cercano ), nada más. Lamentablemente, mentalidades como estas son las que obligan a muchísima gente ( sospecho que incluso más de lo que imaginamos ) a ni si quiera plantearse el intentarlo. Personalmente me da mucha pena...
Lo peor de todo es que muchos de nosotros hemos recibido este tipo de información sin darnos ni cuenta.
Recuerdo un día de mi pasado, tenía 18 años. Estaba solo en mi habitación, con mi ordenador escuchando música. Aún recuerdo la canción que estaba escuchando ( Soul Sailor, de Athena ). En la habitación de al lado estaban mi madre y mi hermana.
Pues bien, yo estaba emocionado con una de mis canciones preferidas del disco y, como seguro muchos de vosotros haréis con las vuestras, cantando la canción con el cantante. Por aquél entonces no había empezado a estudiar técnica vocal, así que os lo podéis imaginar: un desastre. Los tonos agudos en falsete, tenso a más no poder y desafinando absolutamente cada nota. Pero yo era feliz con mi Heavy Metal.
Yo era consciente de que mi hermana y mi madre podían oírme, pero no me importaba. Al fin y al cabo mi madre me cantaba canciones cuando era pequeño y siempre escuchaba a mi hermana cantar las canciones de Nirvana. No era algo extraño. El problema llegó cuando las vi al rato; mi hermana me dijo sonriendo con picardía: "Te hemos oído cantar. Muy mal, eh?".
Esa simple frase me provocó una sensación de malestar y vergüenza insoportable. Me imagino que mi hermana no quería provocar eso en mi, pero así fue. Desde entonces siempre he sido muy retraído con el tema. El tiempo pasaba y cada vez me gustaba más cantar, pero me daba miedo. Aún así me apunté a clases de canto, aunque eso es historia para otra entrada del blog ( quizás te interese saber cómo encontrar a un buen profesor de canto ).
Aunque parezca mentira, la gente que tenemos estos problemas los podemos superar. Lo que más contento me hace sentir es que lo puedo decir de primera mano. Aunque me queda muchísimo que aprender, nada tengo que ver a nivel técnico con aquél chico de 18 años, el cual no daba una. Empecé desafinando todas las notas, estirando incluso notas que deberían ser absolutamente fáciles, etc. La poca gente que sabía que estaba haciendo clases de canto ni si quiera me apoyaba porque tenían esa misma creencia ( la creencia de "no se puede aprender a cantar" ), pero era incluso peor ver como me apoyaban falsamente, sin creer en mi.
Hoy puedo decirles a todos: Estabais equivocados. Lo he conseguido.
También puedo decirle al chico del vídeo: No tienes razón. A no ser que seas mudo o tengas alguna discapacidad física que afecte a tu aparato fonador o auditivo, puedes aprender a cantar si estás dispuesto a invertir el tiempo necesario, con la guía de un profesor capaz de enseñar canto.
A ti te digo ahora: Si yo pude... tu también puedes. Habrán días en que te preguntes a ti mismo si vale la pena seguir intentándolo, porque no ves progreso alguno. Ese sentimiento es normal, pero ignóralo. Sólo si, y SÓLO si, no dejas de practicar de la forma adecuada, te aseguro que llegará el día en que mirarás atrás y no te arrepentirás. La incógnita no es si lo vas a conseguir, la incógnita es cuando lo vas a conseguir.
Carlos Campaña