Uno de los problemas de salud actuales que más preocupa a la sociedad, además del tabaco, es la obesidad. Son muchas las políticas de salud pública y las estrategias sanitarias dirigidas a promover hábitos más saludables en cuanto a dieta y ejercicio: educación en colegios, posibles impuestos a bebidas con azúcar añadido, control publicitario de determinados alimentos o comidas, dietas de todo tipo, remedios "supuestamente" naturales, etc.
¿Y cual es el mejor remedio? Lógicamente, lo mejor es acudir al profesional sanitario más adecuado, aunque incluso aquí todo depende de a quien se pregunte. ¿Médico? ¿Enfermero? ¿Dietista? Además, hay que tener en cuenta que, aunque no sean medidas directas sobre cada ciudadano, las medidas sanitarias colectivas también tiene su efecto, aunque no se vea a corto plazo.
En esta tabla, extraída del informe de la OCDE "Improving Lifestyles, Tackling Obesity: The Health and Economic Impact of Prevention Strategies", se muestra la efectividad de cada tipo de medida en la reducción de la obesidad a largo plazo:
Llama la atención que es más efectiva la regulación de la publicidad en los alimentos que las intervenciones en las escuelas. Y por supuesto, algo que casi todos tienen claro: la bajísima efectividad de las campañas publicitarias en los medios de comunicación. Ah, y merece la pena comparar la efectividad del asesoramiento del médico con el del médico junto al dietista (esta última es la medida más efectiva de todas según el estudio).
Y ya que hay
TED para todo, nada como esta reciente conferencia de Jamie Oliver ("Teach every child about food") sobre cómo educar para comer mejor, dirigida a padres pero también de interés para cualquier persona. Además, Jamie cita datos y tablas recientes sobre salud y obesidad, además de dar consejos muy interesantes. Por cierto, ¡es un conferenciante muy divertido!