Me encantaría sentarme y escribir TODO. Y por TODO me conocen y me refiero a cada instante pero en principio es cuasi imposible sentarme quieta y menos sin tener las dos manos ocupadas. Por lo cual sólo escribiré a manera de anotación para mi yo futura cuando quiera re-preñarme unos cuantos aprendizajes de la bimaternidad:
1. Olvídate de comprar guantes para el bebé. Kraken tiene ocho brazos y cada vez que le pongo una de esas cositas monísimas ya sacó el siguiente brazo y el guantecito más mono salió volando entre las olas. Así que libertad libertad…. como dice la canción.
2. Si tienes un niño si o si conocerás la fuerza de su virilidad. Te rociará con agüita amarilla en cada cambió de pañal aunque hagas todo truco que te dijeron tus amigas del 2.0
3. El segundo hijo te arranca de un arrebato feroz el pudor. He pasado de ser la señora recatada a sacar la teta y cortar cafés con leche por doquier. ¿Será parte de la cuarentena y que entre mi sonambulismo no me doy cuenta que voy cuasidesnuda por el mundo? ¿Será que aún no domino la técnica? Yo es que soy incapaz de hacerlo todo discreto y rápido. Pronto contaré mis andanzas en la lactancia según sea el último camino tomado pero por ahora me he convertido en nudista. Olvídate de comprar camisetas de lactancia, sujetadores de lactancia y todo eso que vende el marketing. Lo tuyo es libertad, libertad…
4. Al segundo hijo se le deja llorar. Se le pide entre sueño y sueño que se duerma cinco minutitos más. Se le ruega que se apure a eructar. Y si no hace caso el chamaco pues la madre es la que tiene la última palabra.
5. El ombligo aunque se limpie con alcohol del 70 puede llegar a infectarse y oler “que te cagas”. Varias veces pensé que Kraken tenía cacotas y nada de nada hasta que encontré que el tufo venía del ombligo. Corrí al día siguiente al pediatra y ¡sorpresa! Ya no había ombligo y ya no había infección. Mi cara de madre primeriza exagerada lo dijo todo.
6. Esa extraña teoría de darle un juguetito a la hermanita para que no tenga celos se convirtió en el Síndrome de Estocolmo. Critter solo quiere al que ha secuestrado su reino si le trae juguetes ¡A DIARIO! y le hace cartas como a Santa Claus especificando el modelo de trona que quiere para sus muñecas. Para futuras preñeces olvidarse de aplicar esta teoría.
7. El internet puede ser un arma de doble filo. Sobre todo cuando tienes mastitis. Sobre todo cuando aplicas TODO consejo. Sobre todo cuando la matrona te mete una regañada como si tuvieras 5 años diciéndote que en que cabeza cabe ponerse hojas de repollo en las tetas. Y cuando me preguntó quién me había dicho eso y le dije que mis “amigas virtuales” ya directamente me tachó de loca. ¿Amigas virtuales? ¿eso que es lo que es? ¡Ay este mundo del 2.0 es difícil de explicar!
8. Los mejores regalos que se le pueden hacer a una mujer parida son un paquete de embutidos de los buenos buenos y un paquete de sorpresas múltiples para la higiene personal. Ya les contaré a detalle pero digamos que si te metes entre pecho y espalda un paquete de jamón serrano y luego te percatas que tú dieta del hospital era “sin sal debido al edema que tienes” pues mejor no quejarse de tener que salir del hospital en pantuflas porque no hay zapato que te entre. En cuanto a la higiene personal- eso será tratado en otro post pongo a Dios por testigo- pero puedo decir que gracias a una boticaria amiga tuve las bragas más sexys que pueden imaginarse. ¿Boticaria donde quedó el toile?
9. Las pezoneras tienen distintos tamaños. Para los que no tengan idea de que es éste extraño artefecto digamos que es la salvación para las grietas a la hora de dar de mamar. Por extraño que parezca las hay de distintos tamaños (que oiga no todos tienen mis atributos). Así que a la quinta compra ¡logré dar con mi tamaño! No se ría, hasta el farmaceútico me decía que ¡todas eran iguales! Y ya que mi pudor está de vacaciones le demostré que no tenía la razón. El resto de clientes de la farmacia daban palmadas como focas.
10. El postparto es JO-DI-DO. Recuerda para futuras preñeces en vez de asistir a tanto curso preparto mejor asistir a clases de magia con Harry Potter para poder hacer bien el conjuro de Expecto Patronum para alejar al Dementor que te chupa por dentro y te hace ver el desmadre menos rosa de lo que es.y aquí es en donde hago la última anotación en rosa:
EN DOS AÑOS VERÁS QUE TODO VALIÓ LA PENA ¡TEN PACIENCIA!
(que no mientan las que dicen a los quince días que todo es bonito, chulo y reprecioso la maternidad es dura y entre más hijos mas desmadrosa)….