Como si no fueran ya bastante evidentes las influencias que el cine de Sofia Coppola tiene sobre “Palo Alto”, el film rodado por su sobrina Gia Coppola, que he aquí que ayer se publica una nueva pista del score realizado para esta película por Devonté Hynes, y la asociación mental no hace sino reforzarse. La noticia, en realidad, no es esa: la noticia es que, por lo que hemos podido escuchar hasta el momento, el talentoso artista que conocemos como Blood Orange sigue en racha.
A ver: que nadie se espere una colección de descartes del celebrado “Cupid Deluxe” (por aquí ya comentamos la soberbia “Uncle ACE“), que en esta ocasión Hynes va de otro palo, menos funk y desde luego mucho más melancólico. O al menos, eso es lo que se deja traslucir en las tres pistas que hemos podido escuchar hasta el momento: el lote completo de canciones se publicará el día 5 de agosto de la mano de Domino, y por lo que sabemos entre esos dieciocho temas (la mayoría, instrumentales) se deslizarán las colaboraciones habituales, esto es, Samantha Urbani (para algo es su novia) y el instrumentista Jason Arce. Además, la banda sonora incluirá buenas canciones de otros artistas, como “Ode To Viceroy” de Mac DeMarco: pinta bien.
Vamos con las canciones compuestas ex-profeso para la película: “Palo Alto“, lo primero que pudimos escuchar del trabajo, abunda en la sedosa producción que cabe esperar de su autor, una cuidada fusión de r’n’b y synth-pop que no podría sonar más sexy. Luego escuchamos una segunda “April’s Daydream“, de carácter más ambiental, pero donde me ha rematado ha sido con esta “April’s Bathroom Bummer”, un tema donde se muestra como nunca la capacidad de Hynes para sacar brillos de gastadas superficies, mezclando la pulsación de los sintetizadores con el arrullo de saxos lustrosos, y envolviendo el resultado con el terciopelo de los ochenta. Es curioso, porque -a su manera, y sin parecerse, en realidad- me ha recordado a la maravillosa “Playground Love” que los franceses Air grabaron para cierta película basada en una novela de Jeffrey Eugenides. ¿Se tratará sólo de un patinazo del inconsciente, una asociación de ideas provocada por una urdidísima pero sutil estrategia comercial? Por lo pronto, ya han conseguido picar mi curiosidad, película y banda sonora. Respecto a la primera, adoptaré una postura conservadora y me conformaré con un reconfortante másdelomismo, cuando “lo mismo” significa encuadres esteticistas -primeros planos de torpes dibujos a boli sobre una carpeta, muestras de colonia alineándose en una estantería de melamina… ese tipo de cosas-, y angustia adolescente tan embaucadora como vacía de significado real. (La peli está basada en unos relatos de James Franco, ese actor un poco regulero con coartada indie, así que supongo que nadie esperará encontrarse un Bergman ¿no?)… ¿Estamos por tanto ante “Las Vírgenes Suicidas” del nuevo milenio? (O directamente: ¿es “Palo Alto” un “Las Virgenes Suicidas 2″?) Emmm… supongo que sí: me temo que no existe mejor forma de definir mis poco refinadas expectativas, pero de cualquier forma tocará esperar hasta el estreno para saberlo… Respecto a Blood Orange, a poco que haga, ya me tiene ganado. Con lo escuchado, no se me ocurre alguien mejor para ilustrar la perpetua insatisfacción de la adolescencia; el celofán magenta con que se envuelve la amargura de sus tragedias domésticas, la trascendencia de esos ritos de iniciación en la soledad de un anodino cuarto de baño. Excitación, frustración, descubrimiento, desencanto. Ya sabéis: aquello de Obviously, Doctor, you‘ve never been a thirteen-year-old girl…
Publicado en: RevelacionesEtiquetado: 2014, Bandas Sonoras, Blood Orange, Devonté Hynes, Domino, R'n'BEnlace permanenteDeja un comentario