En el hemisferio norte acabamos de pasar al horario de invierno. Como ahora amanece y oscurece más temprano, es una buena oportunidad para rehacer tu rutina matutina. Apuesto a que no te ha costado nada levantarte los últimos dos días. ¡Esa es tu oportunidad!
Una media horita más
Para que funcione este cambio de hábitos no solo necesitas definir cuánto tiempo quieres ganar. ¿Quieres levantarte una hora más temprano? ¿Media hora? ¿15 minutos? ¿Y qué quieres hacer exactamente? Esa última pregunta es importante, porque determinará si realmente tendrás fuerza para levantarte.
Media hora de calidad de vida
Puedes dedicar este tiempo a meditar, a escribir una postal o en tu diario. Puedes aprovechar el tiempo para hacer un poco de deporte o para avanzar en un proyecto personal. Puedes estudiar o puedes prepararte un tupper para comer más sano en el trabajo. Asegúrate de decidirlo por la noche y preparar las cosas para que todo esté listo cuando saltes de la cama.
Y deja el despertador encima de la mesa del corredor, para que no te tiente el snooze.
¿Cómo has vivido el cambio de horario? ¿Lo aprovechas de alguna forma?