Se busca la máxima simplicidad y los materiales de calidad, porque el baño, tiene que aguantar cada día toda una batalla campal contra la humedad y los cosméticos...
Yo, personalmente, adoro los baños vividos, en los que se ve, al entrar, el vasito con los cepillos de dientes y el frasco del perfume que nos representa. Pero también, pido que todos estos elementos, y muchos más, se manifiesten con gracia y encanto... Que compartan espacio con una plantita, una lámina decorativa y porque no, una silla vintage o un taburete chulo... Apuesto por los frascos de farmacia para guardar algodones, el cesto de mimbre para la ropa, los cuadros, si los cuadros, y la colección impoluta de jabones traídos de la Provenza, que aportan calma y color en una balda...
Es por eso, por lo que cuando vi el ANTES y el DESPUES de este baño en el blog FRIDA FLORENTINA algo o alguien en mi interior gritó ¡ACIERTO! y no podía resistirme a compartir algunas de las fotografías DEL RESULTADO con vosotros, para demostrar, que SE PUEDE... Que el baño nos da lo mejor de él cada día, pero a nadie le amarga un dulce... ¡ASI QUE MANOS A LA OBRA! y a demostrar que nos importa tanto o más que la cocina o el dormitorio...
¡¡¡Ahhh!!! y no os olvidéis de ver la transformación completa en FRIDA FLORENTINA ¡os sorprenderá el gusto de su propietaria!
Un beso fuerte y ¡FELIZ SEMANA!
Fuente: Frida Florentina
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