Es una idea común pensar que los cereales integrales y sus derivados (arroz, trigo, pan, pasta, galletas…) están reservados para dietas, “régimen” o para aquellas personas que desean o necesitan perder peso. El artículo de hoy esta enfocado en terminar con esta creencia y en demostrar los efectos beneficiosos que puede tener para la salud el consumo habitual de cereales integrales.
¿Cuál es la diferencia entre cereales refinados e integrales?
Los cereales refinados sufren un proceso industrial por el cual se extraen sus cubiertas y su germen (parte interna del grano) y dan como resultado harinas, pastas y arroces casi totalmente blancos. En cambio, los cereales integrales preservan sus cubiertas y su germen, de manera que poseen un color más oscurecido.
¿Qué nutrientes contienen los cereales integrales?
El hecho de que los granos de cereal mantengan su cáscara y su germen hace que estos posean un mayor valor nutritivo, pues estas partes del grano son ricas en nutrientes beneficiosos para la salud:- Contienen mucho mayor nivel de vitaminas y minerales que sus homólogos refinados (entre 2 y 4 veces más).- Poseen entre 2 y 3 veces más de fibra que los cereales blancos. Ha quedado patente que la fibra es muy beneficiosa para la salud: modula el metabolismo de hidratos de carbono y colesterol, mejora el transito intestinal, regula la ingesta de alimentos, previene de sobrepeso y obesidad, reduce la incidencia de cáncer colorrectal y de mama, reduce la aparición de enfermedades cardiovasculares…- Siempre se ha pensado que la única ventaja de los cereales integrales frente a los refinados es únicamente la mayor riqueza en fibra de los primeros. Hoy sabemos que además los cereales integrales son una rica fuente de compuestos fitoquímicos (grupo heterogéneo de substancias activas de origen vegetal con efectos positivos para la salud). En cambio, los cereales refinados, al extraer las cáscaras de los granos, pierden gran contenido en estas interesantes substancias. A modo de ejemplo, debéis conocer que el pan blanco posee 8 tipos de substancias fotoquímicas beneficiosas para la salud humana, mientras que el pan integral, a igualdad de peso, contiene hasta 800 de estas substancias fotoquímicas. Creo que la diferencia es clara.
¿Qué beneficios para la salud puede remitirnos el consumo de integrales?
Estudios recientes demuestran que el consumo de tres raciones al día de cereales integrales reducen la incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II y algunos cánceres. En mi opinión cambiar cereales refinados por integrales es una modificación muy pequeña en la alimentación pero, como ha quedado plasmado, puede ayudarnos ha alcanzar un nivel de salud superior y prevenir numerosas patologías.
¿Qué cereales integrales encontramos en el mercado?
La industria alimentaria conoce la actual preocupación por temas de salud de la población. En los últimos años hemos visto llegar al mercado numerosos derivados de cereales integrales. Así, los panes, galletas y cereales para el desayuno son quizás los más conocidos y de los que más variedad disponemos. Mientras que de arroces y pastas la oferta aún no es muy grande y en algunos casos no poseen una textura demasiado agradable.