El fútbol es un deporte que se juega con los pies pero también con la cabeza. La frase, que suele utilizarse para venerar a los futbolistas pensantes, tomó un nuevo significado en esta fecha 12 del Torneo Clausura: de los 18 goles que se anotaron, 8 fueron conseguidos de cabeza, lo que equivale a un 45%. De hecho, en 7 de los 9 encuentros en los que se abrió el marcador, hubo al menos un tanto por esta vía. Podrían haber sido 8, pero Santiago Silva eligió una forma más original para enviar al gol el centro de Darío Cvitanich.
El Burrito Martínez, uno de los tantos que marcaron de cabeza este fin de semana
En un fútbol cada vez menos jugado y más luchado, las pelotas paradas comienzan a tomar cada vez mayor preponderancia. Así es que fue a través de un córner cómo llegó el envío que Juan Manuel Martínez cabeceó a la red para sellar el triunfo de Vélez ante Estudiantes, única victoria visitante de la fecha. También de un tiro de esquina se valió Lanús para iniciar el camino de su éxito frente a Racing, gracias al testazo de Carlos Izquierdoz.
Si el viernes fue el día de los córners, el sábado fue el turno de los tiros libres. Trabajo de la semana, distracciones en las marcas, precisión de los ejecutantes… Muchas pueden ser las razones, poco le importó a Mauro Matos (All Boys) y Ernesto Farías (Independiente), quienes dejaron su firma en el empate ante Newell´s y la victoria ante Banfield, respectivamente.
Salgueiro ya impactó la pelota hacia el primer gol de San Lorenzo
El domingo llegaron los cabezazos con pelota en movimiento, mucho más difíciles de defender por la dinámica de la jugada. Juan Manuel Salgueiro fue el encargado de abrir el marcador para un San Lorenzo que alimenta su ilusión de permanencia a base de puntos. Unión, por su parte, hizo con la cabeza lo que no pudo con los pies: con sendos frentazos de Jorge Velázquez y Matías Donnet, logró una importantísima victoria ante Olimpo.
Lo más lindo llegó con el cierre de la fecha: Tigre derrotaba como visitante a Belgrano por 1 a 0, hasta que Guillermo Farré, al borde del área grande, conectó un centro desde la derecha con un cabezazo perfecto, para derrotar la resistencia de Javier García y decretar lo que sería el empate definitivo.
Ahora se entiende mejor aquello que suelen cantar algunas hinchadas, que dicen estar “de la cabeza”. En esta fecha estuvieron de la cabeza los goles, solo que literalmente.