Revista Cine
Pues en efecto, así es. Como si no tocara ya numerosos temas y aspectos en el blog, voy y me embarco en una nueva sección de tintes más personales que lo que acostumbro a escribir en este pequeño rincón. Aquellos Maravillosos Años (toma título plagiado de la conocida serie...) es una sección que se nutrirá de vivencias personales y de recuerdos, de miradas al pasado y de reminiscencias lejanas, pero trataré que, en la medida de lo posible, tengan relación con esos temas que acostumbro a tratar en el blog (cine, música, libros...).
Hace poco que estuve de visita en Lorca, mi ciudad natal, donde reside el grueso de mi familia y donde, todavía en la casa donde nací, conservo muchas de mis pertenencias. Hay una gran cantidad de cajas repletas de recuerdos que esperan un hogar definitivo y permanente: fotografías, libros, cómics, discos... ¡La lista es interminable! Echando un vistazo a algunos de mis muchos discos originales, me vinieron a la mente recuerdos tempranos
Parece mentira, pero aún recuerdo como si fuera ayer esa etapa de mi vida cuando apenas era un mocoso en la que se empezaban a gestar las bases de mis gustos musicales, los cuales han variado muy poco a lo largo de mis treinta y un años. Recuerdo a mi madre (¡gracias mamá!) usando el vídeo VHS a troche y moche, grabando innumerables cintas repletas de videoclips musicales, la mayoría de la MTV, la VH1 y la VIVA, canales de música que por aquel entonces estaban incluidos en la televisión local del momento. Gracias a aquellos videoclips grabados descubrí a grupos como Metallica, AC/DC, Nirvana, Meat Loaf, Kiss... Pero sobre todo a una banda a la que hoy por hoy sigo considerando inimitable y legendaria para el resto de la eternidad: los Guns N' Roses. Pensándolo bien, ¿quién no quedaría extasiado y maravillado ante la potencia de unos tipos duros que se plantaban en el escenario de esta manera y descargaban rock de esta forma?:
Simplemente brutal, pero claro: eran otros tiempos. Encendías el televisor y te encontrabas el "Don´t Cry", el "You Could Be Mine" o el "November Rain", auténticos himnos del rock que te zarandeaban y te hacían despertar de tu letargo pre-adolescente. También respecto a los Guns N' Roses me viene a la cabeza un verano en el que grabé una cinta TDK de noventa minutos con una canción que grabé de la Cadena 100: era el "Knockin' on Heaven's Door" en directo en el concierto de Wembley. Voy a especificar: grabé TODA UNA CINTA de noventa minutazos con una sola canción repetida una y otra vez. Igual estaba un poco obsesionado, pero apenas tenía trece años y creo que el tema es realmente épico. Ese verano acabé comprándome cinco ó seis camisetas de los Guns que me puse a conciencia durante los años siguientes.
Incluso recuerdo que había un programa dedicado por completo al rock y al heavy metal en la propia MTV titulado Headbangers Ball. Eran otros tiempos, ya que ahora las opciones en cuanto a canales de música se refiere son escasas, y puedo darme con un canto en los dientes si pongo la VH1 de vez en cuando y tengo la suerte de toparme con algún programa de esos que rememoran viejos tiempos. El programa era la leche: tenía entrevistas a saco, ponían vídeoclips realmente difíciles de ver en cualquier otro sitio y lo presentaban gente a la que le gustaba de verdad la música de la que hablablan. Además, las intros de ese programa eran originales hasta decir basta, y como muestra un botón:
Y para no sobrecargar el ambiente, creo que es suficiente por hoy. En la próxima entrada seguiré hablando de mis primeras experiencias musicales: os contaré cuáles fueron los primeros cd´s de música que compré o el hecho maravilloso que suponía el que te llegara a casa el catálogo del Discoplay o el de la Tienda Tipo...