Revista Cultura y Ocio
Si la estructura social de estos grupos, de los que hemos hablado ampliamente en el artículo anterior, influyó de manera determinante en la sociedad del “Islam clásico”, la religión y la cultura preislámicas también son básicas para entender este período y la época anterior, en la que Mahoma empezó a divulgar la nueva religión.
Nos encontramos ante un tipo de sociedades en las que ciertas costumbres se encuentran muy arraigadas y son la base de todo el sistema social. Así vemos como la muruwwa o ideal ético del beduino, rige el comportamiento de estos grupos. Dicho ideal se sostiene sobre cuatro valores fundamentales: la hospitalidad, la valentía, la virilidad y la generosidad. Eran valores que no aspiraban a una vida en el más allá sino que surgían y culminaban en el hombre. Esta creencia estaba acompañada por la certeza, al mismo tiempo, de la existencia de un destino ciego e implacable.
Las creencias de tipo supersticioso se encontraban bastante extendidas a lo largo de toda la península. De esta forma, la adivinación mediante el vuelo de pájaros o el lanzamiento de flechas era algo habitual, así como el uso de amuletos para la protección contra el mal de ojo. El culto a betilos, o piedras sagradas era común (la Kaaba es ejemplo de ello). Se consideraba, además, que la presencia de potencias espirituales era una realidad incuestionable. Entre estos seres destacan los yins, los famosos genios que aparecen en obras literarias posteriores como en los relatos de Las mil y una noches.
La cultura era de base oral, contando la poesía con una importancia capital, importancia que se verá reforzada ya en época islámica, dando lugar a algunas de las producciones más bellas de la literatura universal.
En referencia a la religión de la zona del Hiyaz, donde nació y se crió el Profeta, se sabe de la existencia de varias divinidades. Destacan Ubal, dios tutelar de La Meca, y las tres diosas: Al-Lat, Uzza y Manat. En un primer momento estas tres divinidades fueron consideradas hijas de Alá por parte de los primeros musulmanes pero, posteriormente, el propio Mahoma llegó a negar esta relación en la sura 53.
Como vemos no fueron pocos los elementos que el Islam clásico tomó de este pueblo que, hasta entonces, había sido sistemáticamente ignorado. La fusión de estos elementos culturales, sociales y políticos unidos a los de los territorios conquistados y cohesionados por los principios de la nueva religión darán lugar a una civilización que habría de cambiar, radicalmente, la faz del mundo.Mucho más en... http://selvadelolvido.blogspot.com/