La ministra pacifista y precandidata del psoe a la derrota sucesoria acaba de desbloquear la venta de 250 tanques pacifistas, sin agujero para las balas y con bombas calibre 120 mm de plástico reciclado e indoloras por valor de 3.000 millones de euros pacifistas a favor de una de las democracias más consolidadas del planeta, donde el respeto por los derechos humanos está fuera de toda duda y el que opine lo contrario es un miserable traidor a la patria: Arabia saudí.
Por supuesto, los tanques van equipados con aire acondicionado y garantías suficientes de que no van a ser utilizados para reprimir a su población (o la de Bahrein, que viene a ser lo mismo) y que en caso de ser utilizados erróneamente para otra cosa que no sea el fortalecimiento de la ilustrada Alianza de Civilizaciones serán devueltos en su embalaje original.
Eso si, podemos estar tranquilos que los hipócritas que hoy dirán que esto es “realpolitik”, serán los primeros en aplaudir alguna guerra patrocinada por BP o Repsol.
Puto mundo… Cuantos hijos de puta y tan pocas balas…
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