Los hay que piensan que la letra con sangre entra; en Arabia Saudí han ido un paso más allá y creen que dar 90 latigazos a una niña de 13 años- que lanzó un objeto a la directora de su colegio por arrebatarle el teléfono móvil- es una medida disciplinaria ‘normal’ que cundirá de ejemplo entre sus compañeros para que situaciones como esta no se vuelvan a repetir en el futuro…
Desde luego como medida efectiva no tiene contestación posible. Arabia Saudí- donde la justicia se aplica basándose en la Sharia (o ley islámica)- no ha cedido ante la presión internacional y se mantiene firme en ajusticiar a la pequeña delante de todos sus compañeros de clase y a ingresar en prisión un mínimo de dos meses.
Al parecer, los hechos ocurrieron cuando la directora del colegio requisó el teléfono portátil a la niña alegando que las cámaras de fotos están prohibidas dentro del recinto escolar. La niña reaccionó lanzándole una taza a la cabeza de la directora como respuesta. Pero lo curioso del caso es que ha sido la propia directora quién, tras presentar la pertinente denuncia contra la menor, solicitó a los tribunales que la alumna fuera flagelada “para educarla”, según ha publicado el periódico Al Watan.
Este tipo de penas están reservados a autores de pequeños hurtos. A pesar de la edad de la niña la Sharia permite recurrir a la flagelación del ‘pecador’ por motivos tales como el adulterio; pero además permite que se recurra a la amputación de miembros a los ladrones- primero una mano y si es reincidente un pie. A los acusados de asesinato les espera la decapitación…
Si algo destaca en Arabia Saudita- además del inmenso petróleo que tiene- es su firme decisión a la hora de ejecutar las sentencias. En el año 2007 una chica de 18 años fue asaltada en la calle por siete desconocidos y sufrió una violación múltiple. Pues la muchacha fue condenada a recibir 200 latigazos y a seis meses de prisión porque, cuando se produjeron los hechos, estaba con un hombre que no era parte de su familia y que recibió una paliza al intentar defenderla de sus agresores…