Los Arancine (o Arancini), son una especie de croquetas de arroz típicas de Sicilia, que traducidas del italiano sería algo así como 'pequeñas naranjas'. Se hacen a base de un risotto con azafrán (de ahí el color anaranjado), y se rellenan de múltiples ingredientes. Hoy vamos a aprovechar un delicioso arroz que nos haya sobrado de la paella (en casa nos pasa siempre...) para esta rica receta.
Ingredientes:
-Arroz (si es anaranjado, ideal).
-Queso crema (de untar).
-Jamón cocido.
-Queso.
-2 huevos.
-Pan rallado.
-Aceite (para freir).
En Italia, para preparar estas croquetas utilizan risotto, que es muy cremoso, y como en nuestra paella suele quedar el arroz bastante más suelto, lo que haremos será mezclarlo con un poco de queso crema. Así conseguiremos dos cosas, darle untuosidad para que quede pegajoso y poder formar las bolas, y darle un toque de queso, tan característico del risotto.
Por otro lado, cortaremos en cubitos pequeños el jamón cocido y el queso (en Italia suelen utilizar mozzarella, pero hoy que hacemos una receta de aprovechamiento, nos da igual...).
Cogeremos montoncitos de la masa que hemos hecho con el arroz y el queso, lo extendemos, y colocamos en el centro un poco de jamón y de queso. Y cerramos con cuidado formando una bola, dejando en el centro el jamón y el queso. Y así continuaremos hasta terminar con el arroz.
Los huevos los batimos, y a continuación iremos pasando las bolas de arroz por huevo batido y seguidamente por pan rallado. A mí me gusta repetir esta operación dos veces (huevo-pan rallado-huevo-pan rallado) para que quede un rebozado más crujiente.
Y sólo faltaría reir estas croquetas en abundante aceite caliente (que no esté muy fuerte para que no se quemen y se funda el queso del interior). Las sacamos sobre papel absorbente cuando estén doraditas, y listas para servir!