Quizás no sea esa el calificativo adecuado para estos troncos que llevan 60 años bajo el agua en la cola del embalse de El Vado y se mantienen en pié. El lodo y/o el agua no aconsejan acercarse a ellos para verificar si están petrificados; si constatamos que están endurecidos y su madera es impermeable.
Sus figuras emergen con la sequía y presenta la misma imagen fantasmagórica desde hace años (puedo dar fe). Desconocemos la especie a que pertenecen; algunos dicen fresnos, otros que alisios,… Nosotros no tenemos opinión, pero su visión nos sobrecoge.

Lar-ami
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