Pequeña acuarela dedicada al mar Cantábrico.
La arena del mar Cantábrico para mi tiene un color dorado, a pesar de los días grises me resulta cálida, sobre todo cuando un rayo de sol la ilumina. Me gusta acercarme a la costa y escuchar el sonido de las olas, con esa sensación de compás. Descubrir en la arena las huellas de las gaviotas y encontrar alguna concha de molusco que sea especial para guardar, como un tesoro.