Argentina y Brasil disputaron en once ocasiones la extinta Copa Roca entre 1914 y 1976. La Verdeamarela festejó en la mayoría de los duelos: levantó ocho títulos, el doble que la Albiceleste (compartieron el trofeo de la edición 1971 tras empatar ambos partidos). El encuentro que protagonizarán el próximo 14 de septiembre en Córdoba revivirá un certamen rebautizado como “Superclásico de América”. Ambas selecciones presentarán planteles formados íntegramente por jugadores que se desempeñan en el ámbito local. Una oportunidad inmejorable ante un rival de fuste para que Alejandro Sabella rescate variantes con nivel para nutrir la Selección A. Para Mano Menezes, la chance de seguir afirmando conceptos en sus nuevas estrellas y diagramar la base del equipo que afrontará los Juegos Olímpicos de Londres el año próximo, certamen que no contará con la participación de la Argentina bicampeona olímpica. Para ello convocó a siete jugadores sub 23 y a otros tantos que tendrán la misión de conquistar la Copa del Mundo dentro de tres años.
Las ligas de cada país viven realidades diametralmente opuestas: mientras las grandes figuras argentinas parten demasiado pronto hacia tierras europeas en busca del bienestar económico que no encuentran en su país, los clubes brasileros aprovechan su gran patrimonio para sostener a sus estrellas. En Neymar y Santos converge el símbolo máximo de la realidad brasilera: el Peixe, con la aprobación de un joven que todavía no quiere alejarse de sus raices, se dio el lujo de rechazar las insistentes ofertas del Real Madrid. Oscar, jugador del Inter y MVP del último Mundial sub 20, también enfrentará a la Argentina.
Dentro del plantel de Menezes existe un equilibrio justo entre experiencia y juventud. Además de Neymar y Oscar, Casemiro, interesantísimo mediocampista central del São Paulo y Leandro Damião, máximo artillero e implacable goleador del Inter, enarbolan la bandera de los jóvenes. Ausente estará Ganso por una lesión que lo tuvo a maltraer durante los últimos meses y lo marginó del amistoso. Ronaldinho, astro brasilero que se ganó un lugar en el grupo de los mejores jugadores de la historia, Thiago Neves y Fred son los referentes más experimentados de Brasil. Los fanáticos que asistan al clásico tendrán el lujo de volver a ver a R10 investido con la camiseta amarilla y, seguramente, la diez en la espalda.
En Argentina los objetivos de Sabella aparentan ser rotundamente diferentes. Ante la imperiosa necesidad de conquistar un título, Juan Román Riquelme y Juan Sebastián Verón volverán a vestir la casaca albiceleste. Dentro del plantel pocos son los nombres que el flamante técnico argentino podría rescatar para la Selección A: el zaguero central Lisandro López, el lateral derecho Iván Pillud, los mediocampistas Héctor Canteros, Diego Valeri y Riquelme (como alternativa) y el desequilibrante delantero Juan Manuel Martínez aparecen como los únicos que podrían tener una chance real en el plantel rumbo al Mundial de Brasil 2014.