En su primer partido de eliminatorias, la selección argentina goleó por 4 a 1 ante Chile, aprovechando los problemas defensivos que tenían los trasandinos. Más allá de no haber sido un partido muy bueno de los dirigidos por Alejandro Sabella, significó un buen punto de partida en el camino hacia Brasil 2014.
Claudio Borghi apostó por un equipo ofensivo, con doble enganche (Valdivia y Matías Fernández), y una línea de tres conformada por Gonzalo Jara, Waldo Ponce y… Arturo Vidal. Parecía raro verlo jugando de stopper, cuando su lugar es la banda (ya sea en el mediocampo o en la defensa).
Por su parte, Argentina apostaba al orden que podía aportar el 4-4-2, sabiendo que la defensa es uno de los puntos débiles, y que Argentina tiene buenos jugadores en la ofensiva.
La defensa chilena le rindió tributo a Tim, ya que puede servir como ejemplo para la vieja pero no menos vigente teoría de la “manta corta”: Al ser demasiado ofensivo, en la defensa quedaron demasiados espacios. Y estos fueron aprovechados por Gonzalo Higuaín, Lionel Messi y Ángel Di María, los tres hombres ofensivos argentinos, y los mejores de la cancha, ya que ellos fueron partícipes activos en las cuatro anotaciones de los locales: el “Pipita” hizo tres goles y un pase-gol, “Leo” mojó tras 16 partidos oficiales (7 de las anteriores eliminatorias, 5 del Mundial de 2010, y 4 de la Copa América) y asistió en una ocasión, y el ex Rosario Central metió dos precisos pases para su compañero del Real Madrid, destacándose el del primer gol del encuentro.
Sin embargo, la “Albiceleste” también tenía problemas en el fondo. No fueron tantos como los de “La Roja”, pero se hicieron notar, más que nada, en la zona defendida por Marcos Rojo. Sin embargo, Chile no tuvo precisión, motivo por el cual sólo pudieron anotar un tanto. Uno de los interrogantes que quedó flotando fue qué habría pasado si Alexis Sánchez hubiese jugado. Pero ya era tarde para períodos hipotéticos.
Luego del 4 a 1, Argentina puso el partido en el freezer, algo que se vio con los cambios (Fabián Rinaudo, volante central de características defensivas, entró por Ever Banega, generador de juego; y en lugar de Di María ingresó Jonás Gutiérrez). Sorprendentemente, “Pachorra” no puso a Javier Pastore, al menos, para darle minutos de juego, y para ver su desenvolvimiento en ese lapso. Podría ser una alternativa a José Sosa, de partido discreto, como casi todos los otros jugadores del equipo (salvo los tres de arriba, y Nicolás Otamendi, quien cumplió en su regreso oficial tras la goleada sufrida ante Alemania en Sudáfrica 2010).
Argentina no jugó lindo (el campo de juego del Monumental, debido a las lluvias, no quedó en buen estado). Pero sí jugó inteligente. Esa es la principal explicación del resultado. Sin embargo, esto recién empieza, y aún hay cosas por mejorar.