Team Building con Coaching recurren a la dimensión de materialidad
Al ambicionar ser equipo de alto rendimiento adquirimos una serie de compromisos de identidad donde hemos de promocionar continuamente nuestra imagen corporativa.
Por tanto, y a modo de comparación, somos como los operarios militantes de una empresa que entrena sistemas de comunicación y diálogo con sus afiliados para lograr la pertenencia ideológica a su marca.
Esta, se constituye como ente social aportando a las necesidades, soluciones apropiadas que derivan de las vivencias compartidas y realizadas con técnicas de Team Building. Vinculando, de este modo, realidades concretas que se ajustan al desarrollo de liderazgos, de competitividad, en definitiva, de expansión y mejora del sector.
El discurso que posibilitan los materiales cuando interaccionan con el usuario, o grupo receptor, dirige la expresión de su contenido hacia la persuasión que genera la motivación para una determinada acción.
Es decir, la dimensión de materialidad extiende una red de signos que se encuentran en permanente elaboración con los sistemas de comunicación. Esta acción es el resultado de una corriente correlativa de signos que organizan el plano de la expresión y el plano del contenido, pasando de un sistema significante a otro en un intercambio de sensaciones.
Es Arte la que satisfará nuestros gustos, emociones o deseos. La que trazará la vía directa del contacto sensorial con nuestra realidad proporcionando, así, alternativas a estructuras nuevas que han sido mutables y enriquecidas al experimentar los espacios de diálogo creados por Branding.