Revista Cocina
El arnadí también conocido como calabaza santa es un dulce antiguo de la comunidad valenciana de origen árabe. Es típica su elaboración durante la Cuaresma y la Semana Santa en la zona de Xátiva (Játiva), de donde al parecer procede, y en la zona de Gandía. Su base es la calabaza, aunque también se puede preparar con boniato o una mezcla de ambos, el azúcar y las almendras junto con canela y ralladura de limón, pudiendo encontrarse en algunas variaciones de la receta yemas de huevo e incluir otros frutos secos como nueces, piñones e incluso uvas pasas.
Personalmente no conocía este dulce a pesar de vivir toda la vida en Valencia hasta que lo realizo y me lo dio a conocer Ximo desde su blog. Desde que lo vi me intereso por tres motivos, por su aspecto en forma de cono o volcán con las almendras o piñones clavados, por su color anaranjado y por sus ingredientes principales, la calabaza y la almendra, por lo tanto no tarde mucho en ponerme manos a la obra y realizar mi versión.
Que he utilizado (para 6 raciones):
500 gr. de calabaza asada y escurrida
ralladura de 1/2 limón
1 cucharadita de canela en polvo
120-150 gr. de azúcar
125 gr. de almendra cruda pelada
39 almendras crudas peladas para la decoración
Como lo he hecho:
La calabaza hay que asarla, dejarla enfriar y limpiarla de piel y pepitas. La he pasado por un pasapures y la he dejado escurriendo en un colador fino durante toda la noche (unas 8 horas) para que tenga la menor cantidad de agua posible.
He partido por la mitad a lo largo las almendras que voy a utilizar para la decoración y las he reservado (también se pueden utilizar enteras, en este caso harán falta el doble).
He triturado muy fino el resto de la almendra, no hay que molerla porque no se trata de hacer una harina.
Una vez a escurrido la calabaza he pesado la cantidad que voy a necesitar y la he puesto en un bol amplio, le he añadido el resto de ingredientes, almendra, ralladura de limón (con cuidado de no rallar la parte blanca que es la que amarga), canela y azúcar (la cantidad de azúcar es un poco al gusto, ir probando hasta encontrar el dulzor optimo, aunque he encontrado recetas que utilizan el mismo peso que el de calabaza). He mezclado hasta unificar todos los ingredientes y he repartido la masa en 6 recipientes de unos 7 cm. de diámetro, les he dado forma de volcán con la ayuda del dorso de una cuchara y he clavado los trozos de almendra reservados para la decoración de la siguiente forma 7 alrededor del borde del recipiente, 5 alrededor de la mitad y 1 en el vértice del volcán. Los he horneado a 180ºC hasta que la calabaza ha formado una costra dorada y las almendras se han tostado, alrededor de unos 20 minutos. He retirado del horno y los he dejado enfriar completamente.
Y este es el resultado:
Riquísimo...