No nos extraña que en estos tiempos de ‘revival’ ochentero, uno de los máximos exponentes del sueño americano decida regresar al campo que le hizo mundialmente famoso. Arnold Schwarzenegger, culturista y actor de un carisma desbordante, está ojeando guiones de nuevo y planea volver a aparecer en las pantallas. Dentro de poco finaliza su cargo como Gobernador de California y en cuestiones políticas no puede llegar más alto, así que de entre las opciones de futuro que se le presentan una brilla por encima del resto, un guión con más de quince años titulado “With Wings as Eagles” y en el que interpretaría a un soldado nazi en los últimos días de la segunda guerra mundial.
Sin embargo, el regreso al cine de este hombre, y toda su carrera ya puestos, parece seguir un ideal. Arnold Schwarzenegger es, junto con Stallone, un hombre que creó su propio género a su alrededor y que lo hizo con una determinación que asusta. Chuarche afirmó ser un niño maltratado y con problemas de salud que encontró en el culturismo algo a lo que aferrarse. Aquí tenemos sus propias palabras y que nos dan una idea de su mentalidad:
Me estiraba del pelo, me pegaba con cinturones. También le pasaba al chico de al lado. Así eran las cosas entonces. Muchos de los chicos que conocí se habían desmoronado emocionalmente, esa era la mentalidad austriaco-alemana. No querían crear un individuo. Había que cumplir un estándar. Yo era uno de los que se salió de la fila, y uno que nunca podía ser desmoronado emocionalmente. Por lo tanto, me convertí en un rebelde. Cada vez que alguien me pegaba, y cada vez que alguien me decía que no podía hacer algo, yo decía “esto no va a durar mucho más, porque me voy a ir de aquí. Quiero volverme rico. Quiero ser alguien.”
El culturismo y los campeonatos le dieron la oportunidad de dar su salto al cine. Emigró a los Estados Unidos y esa obsesión por ser alguien le llegó a ser Mister Olimpia y a convertirse en lo que es hoy: un referente para todos los inmigrantes en Estados Unidos. El sueño Americano consiste en “desde la nada, ascender hasta lo más alto y conseguir el éxito“. Por eso llegó al estrellato con films como “Terminator 2″, contrajo matrimonio con una miembro del clan político más famoso de todos los tiempos, los Kennedy, y llegó a gobernador, el cargo más elevado para alguien no nacido en territorio Americano. Su sueño (el de alcanzar la presidencia), es algo que jamás podrá alcanzar a menos que se cambie la ley expresamente para él, cosa que estuvo a punto de conseguir pero que se desvaneció tras confirmar sus primeras penas de muerte.
Actualmente, con sus compañeros de profesión “resucitando” artísticamente y tras tantear el terreno con su aparición digital en “Terminator Salvation”, está leyendo tres guiones que le interesan y uno de ellos es ese proyecto que lleva años intentando sacar adelante escrito por el autor de Braveheart, la historia de un oficial nazi que recibe la orden de asesinar a unos niños y que se rebela llevándoselos lejos y ocultándolos. No se saben cuáles son los otros guiones, pero se rumorea por ahí (o eso quieren creer los fans) que uno de ellos podría ser The Expendables 2 o, incluso Avatar 2…
No estaría nada mal verle en la película de Stallone, en la que ya hizo un pequeño cameo. Y en cuanto a “Avatar” no es improbable, ya que trabajó con James Cameron con anterioridad y este director suele contar con sus actores varias veces. (Incluso Biehn en Avatar 1) Por no decir que verle hacer de superior del coronel Quaritch sería la bomba. Sin embargo, tras Terminator, Chuarche dejó claro que no volvería a interpretar un personaje malvado, por lo que… bueno, si Cameron ha sido capaz de darnos pitufos azules en 3D supongo que algo sacará. Y aunque no está muy claro si volveremos a verle como protagonista (ya que dijo que no sentirse seguro de aguantar un rodaje completo) lo cierto es que los viejos rockeros nunca mueren o, si lo hacen, siempre tienen alguna frase lapidaria antes de hacerlo, o un chiste.
O, en el caso de Arnold Schwarzenegger, una gigantesca explosión.