Arqueología digital

Hace unas semanas mis padres se compraron un ordenador de sobremesa nuevo. Hacía ocho años que tenían el otro y ya no daba la talla con los programas de hoy en día. La edad media útil de este tipo de aparatos es de dos a cuatro años y este decidimos jubilarlo. Se me impuso la divertida tarea de transferir todos los documentos del ordenador viejo al nuevo.
Así que tenemos los documentos que cuatro usuarios han ido acumulando durante ocho años. Decir que la tarea en sí me llevó toda una tarde, pero descubrí algo curioso. Al abrir la carpeta de Mis Documentos de un usuario me encontraba con muchos archivos desordenados y las subcarpetas de siempre (Imágenes, Música, Vídeos, etc). Pero a su vez también había otra carpeta llamada Mis Documentos, y al abrir esta aparecían las subcarpetas con archivos diferentes y... Mis Documentos otra vez. Así por lo menos tres veces y lo mismo sucedía con los otros usuarios.
Era como dar saltos atrás en el tiempo. Daba miedo. Recordé que reinstalamos el sistema tres veces a lo largo de los años. En vez de reorganizar los documentos, fuimos dejando la carpeta Mis Documentos marginada dentro de la nueva. Al hacer esto dejamos una huella de lo que "vivió" el sistema anterior pero ésta permanecería enterrada durante años. Hasta ahora.
¡Qué cosas! Entre las perlas destaca el primer logo de Fixeche. Por aquel entonces en 2006 el blog se alojaba en Windows Live Spaces. Por desgracia no encuentro la imagen ya que no recuerdo dónde la guardé. La ironía. Lo que sí puedo enseñar el una especie de amago publicitario que cometí en el salón del piso allá por enero de 2007.

Publicidad de Fixeche en mi propio piso...

También me ha entrado el momento nostálgico al ver las fotos de cuando estudiaba en Santiago de Compostela. Por aquellos tiempos las fotos digitales se compartían via pendrive o CD. Tengo muchas fotos de móvil con calidad de 0.5 megapíxeles que existen básicamente para documentar hechos. Parece mentira que por aquel entonces encendía el ordenador de la sala de informática una vez por semana... y ahora mírame.