Arquitectura y pedagogía...

Puesta al servicio de los estudiantes, la Arquitectura es un estímulo potente para la formación, asi, varios pedagogos afirman que la propia estructura de los centros de estudio repercute en la voluntad de aprendizaje de los alumnos.
World Classroom 

Ubicado en Reino Unido precisamente en Richmmond, se encuentra WORLD CLASSROOM del estudio Future Systems. Jan Kaplicky y Amanda Levete, son los responsables de Future Systems, un estudio londinense reconocidos por proyectos avanzados que proponen nuevas vías en la arquitectura.
El edificio, realizado con materiales sintéticos, le da un aspecto totalmente futurista, es un módulo industrializado, prefabricado, autónomo y diáfano, facilitando el trabajo en equipo y además está preparado para las nuevas tecnologías. Muchas veces la prensa especializada en arquitectura lo ha comparado con una nave espacial por su diseño audaz y naïf.

Kaplicky-Levete proponen otra forma de concebir los espacios para la enseñanza. Las paredes exteriores son llamativas dado a los dibujos realizados por los propios alumnos. Todo el perímetro interior es una pizarra y el techo se abre al exterior a través de claraboyas de colores, permitiendo así el desarrollo de la creatividad.

“La calidad del ambiente, pero sobre todo la luz, el espacio, el color y el sonido son elementos que influyen en el interés y en la rapidez a la hora de aprender. Si un buen edificio fomenta la necesidad de aprendizaje del estudiante, en el caso de los colegios infantiles la arquitectura debe funcionar como un estímulo infalible para los niños. Y eso hemos querido conseguir con World Classroom”.

Para entenderlo, sólo hay que ver el centro comercial Selfridges en Birmingham o la Biblioteca Nacional de Praga.
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Academic Biomedical Cluster
Otro de los edificios seleccionados para esta entrada es el Academic Biomedical Cluster, ubicado en Utrecht (Países Bajos), realizado por el arquitecto holandés Erick van Egeraat.

Elementos como el vidrio, la luz natural y los espacios diáfanos, ponen en marcha su maquinaria creativa, logrando edificios sensuales e intuitivos, donde el cristal se ha convertido en una referencia fundamental para este arquitecto.

Situada cerca del hospital de Utrecht, dentro del campus universitario, el edificio se organiza en torno a tres grandes conos de vidrio abiertos en el techo: tres columnas vertebrales transparentes que permiten que la luz natural llegue a todas las partes del edificio. El restaurante, las aulas y las zonas de estudio se relacionan entre sí, cada uno de estos conos no sólo son un acierto arquitectónico por el aporte lumínico, también lo son por propiciar la ventilación del interior.

Funcionalidad y estética, en un edificio que sigue criterios de compromiso medioambiental dado al microclima conseguido y por la buena calidad del aire, bajo en niveles de CO2. La temperatura entre 18º y 22º se logra gracias a unos sensores que regulan las vías de ventilación, además de regular la entrada de luz solar, lo que repercute en un consumo mucho más bajo de calefacción y aire acondicionado.

Todo se complementa con un atrevido interiorismo que se mantiene en todo momento tanto en el colorido de paredes o suelos o simplemente en la lámpara de araña que preside el restaurante.
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Orestad Gymnasium

Ubicado en Copenhague y realizado por el estudio 3XN este instituto es prácticamente un inmenso cubo en cuyo interior dominan las formas curvas o circulares: escaleras, áreas de descanso, zonas de estudio, claraboyas. La filosofía al momento de pensar el edificio fue favorecer un aprendizaje menos compartimentado y más interdisciplinar y, por supuesto, para fomentar la comunicación y las sinergias entre los estudiantes, este es el punto fuerte del Orestad, su arquitectura.

Espacios diáfanos como reflejo de una manera más abierta y dinámica de plantear la formación de los alumnos, en una nave cuadrada donde las estrategias minimalistas se han reconducido para darle al conjunto un punto orgánico muy funcional. 

Todo gira alrededor de una escalera que une los diferentes niveles, cada planta representa un nivel educativo, la escalera estuscturalmente funciona como lugar de encuentro de los estudiantes. 

Los creadores del Orestad Gymnasium, en ningún momento abandonaron la idea de la luz como fuente de conocimiento para el proyecto. Con cristales exteriores que giran según la intensidad del sol se suma al carácter vitalista del edificio, que se potencia por el uso de colores que complementan los ventanales y lucernarios que rentabilizan la iluminación natural, acentuando la sensación de amplitud y libertad.