Para su segundo trabajo se ha atrevido con una propuesta doblemente arriesgada hablar de la prostitución ejercida por jóvenes nigerianas y elegir como protagonista a Glory Kevin, muy expresiva y totalmente natural ante la cámara y haber traslado al guión escrito también por De Paolis muchas de sus propias experiencias personales.
En momentos un tanto fábula a partir del personaje de Corrado, Lino Musella, al que vimos en È stato la mano di Dio, un tipo solitario que pasea por el bosque o recoge setas patas para hacer sus pastas y que se cruza casi a diario con Princess sin aparentemente querer tener relación alguna con ella. ¿Será el salvador que toda chica princesa deba tener? Buen arranque para empezar la MCIB.