(Pablo Neruda, Muere lentamente)
Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en sí mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio,quien no se deja ayudar.
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos senderos,
quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con desconocidos.
Muere lentamente quien evita una pasión
y su remolino de emociones,
aquellas que rescatan el brillo en los ojos
y los corazones decaídos.
Muere lentamente quien no cambia de vida
cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,
quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite al menos
una vez en la vida huír de los consejos sensatos…
¡Vive hoy!¡Haz hoy!¡Arriesga hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te olvides de ser feliz!
Me gusta este poema por su simplicidad y claridad. Me gusta este poema porque no hay que darle vueltas a la cabeza para entender lo que de verdad se está transmitiendo: el lenguaje no está disfrazado de metáforas y es directo. Lo único que cabría destacar es que ese muere lentamente no está relacionado con una muerte física, sino con la muerte del alma. Un alma que se oxida, se aburre, se desvanece, pierde su gracia y su ilusión. Así, Neruda menciona en el poema cuáles son las necesidades principales que mantienen viva el alma de todo ser humano: viajar, leer, escuchar música, quererse, cambiar de rutina, conversar con otras personas, arriesgar lo seguro por lo incierto, cambiar cuando uno no está satisfecho con algo etc. Finalmente, en la última estrofa del poema y por medio de exclamaciones muy directas, Neruda invita al lector a vivir el día a día, arriesgar y ser feliz.
Estoy segura de que todos alguna vez habéis escuchado o leído este poema en algún libro de literatura del colegio. Esta mañana, estaba buscando en concreto en Internet un poema que me inspirase para escribir una de mis entradas y me decidí por este sin pensarlo más. Es un poema que, personalmente, me inspira mucho positivismo y me anima a seguir haciendo todas esas cosas que me gustan y por las que siempre he luchado mucho. Como todos sabemos, las dudas y las inseguridades siempre están presentes pero, como dice Neruda, hay que arriesgar para no morir lentamente.
Aquí os dejo una selección de fotos en la que os invito a alimentar vuestro alma para no morir lentamente…:
Anímate a probar nuevos platos.
Nunca dejes lo que amas.
Aprende idiomas y explora nuevas culturas
Define tu estilo personal.
Vive una temporada indefinida donde siempre has soñado.
Viaja y aprende (Varsovia).
Escápate un día a un lugar distinto para desconectar (Grunewald, Berlín).
Visita ciudades próximas a la tuya (Hamburgo).
Encuentra tu amor verdadero.
Fíjate en los pequeños detalles de cada día.
Haz cosas nuevas.
Arriésgate.
Aprende a saborear todo lo positivo de un trabajo distinto al tuyo.
Sé muy feliz con tu trabajo y, para los profesores como yo, nunca dejes de aprender de tus alumnos.
Aprende de todas esas personas y culturas que te rodean.
Y lo más importante, aprende a quererte a ti mismo.