Arroz caldoso con carabineros

El pobre blog medio abandonado porque no he tenido mucho tiempo últimamente con el ajetro de la boda y la vuelta al trabajo. Es curioso que en verano se tiene mucho tiempo pero apenas hacemos cosas y en cuanto volvemos, nos colgamos el reloj, el horario y se le saca mucho partido a las 24 horas del día, aunque yo sospecho que todo ese trajín tiene un coste, que la verdadera vida es no tener nada que hacer.Bueno, me voy a dejar de filosofía barata: la boda estuvo genial, con el catering de Pino Montano que es insuperable, en un jardín magnífico y en estupenda compañía.Tampoco es mala la vuelta al trabajo, aunque he pillado un catarro que le ha tomado cariño a mis bronquios y a mi laringe, que tienen la autoestima muy alta pero van a morir de éxito.Por eso no grabo, mi voz es cazallera (aguardentosa) y alejaría a los visitantes, y por si fuera poco me he olvidado el cargador de batería de la cámara y está "mueltecita" (no sé si será un acto fallido). Cuando arreglemos todo esto haremos algunas cosillas simpáticas.

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